Plaza da Estrela volvió a ser el centro neurálgico del botellón en la ciudad. La Policía Nacional y Local, dentro de un plan de colaboración entre ambos cuerpos de seguridad, tuvieron que desalojar la explanada portuaria a consecuencia de la concentración masiva de varios centenares jóvenes en este punto en la madrugada del viernes al sábado.

Los efectivos también tuvieron que intervenir en otros puntos como A Laxe, Churruca y la ya concurrida calle Irmandiños.

Por la contra, no dieron arte de ninguna multa ni infracción por parte de los hosteleros, quienes respetaron las normas y según la policía, todos estaban cerrados ya a las 03.00 horas de la madrugada.

La Xunta recuerda las multas de hasta 300 euros

Sobre la situación en la ciudad olívica se pronunció el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, durante un acto celebrado precisamente en la urbe viguesa. Allí, resaltó que "se evitaron muchos" botellones y que otros "tuvieron que ser disueltos".

En este sentido, ha aprovechado para recalcar el mensaje de que los botellones en la vía pública están prohibidos y la gente que participa en ellos se expone a multas de entre 200 y 300 euros.

"La mejor forma de protegernos todos es que se disfrute de un ocio ordenado y responsable", ha incidido el 'dos' de la Xunta, que ha advertido que estas concentraciones "son una fuente de contagios" que suponen un "grave problema", como, dice, evidencia lo ocurrido con el macrobrote de Mallorca.