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IAGO FERNÁNDEZ pENEDO | Arquitecto de Fuertes-Penedo, premiados en la XV Bienal Española

“La rehabilitación ayuda a recuperar el rural abandonado y a fijar población”

“Tras la pandemia han aumentado las ganas de irse de las zonas urbanas”

Arriba, Óscar Fuertes y Iago Fernández.

El arquitecto vigués Iago Fernández y Óscar Fuertes integran el estudio Fuertes-Penedo, con oficina en la ciudad olívica y en A Coruña. Su rehabilitación de una antigua vivienda de piedra en el lugar de Miraflores, en Muros, acaba de ser premiada en la XV Bienal Española. El proyecto, que ya fue finalista en los FAD de Arquitectura e Interiorismo de 2019, también fue distinguido en mayo con uno de los tres galardones de la competición Young European Architects, un evento colateral a la Bienal de Venecia.

–¿Qué destacaría del proyecto?

–El premio ha sido una sorpresa, no nos los esperábamos. Estamos muy contentos. Se trata de una rehabilitación de una vivienda tradicional en Muros, en el barrio de Miraflores, fuera del casco urbano protegido. Había ido creciendo sin orden, con diferentes añadidos, entre ellos uno de hormigón para el tractor. Decidimos proteger las viviendas de piedra y este anexo, que constituía un elemento bastante característico. En la línea de las viviendas tradicionales gallegas, la parte de abajo se había reservado para cuadras y almacenaje de aperos y maquinaria y la zona de vivienda se desarrollaba en la parte de arriba, cerrada a las vistas y muy compartimentada, como resultado de las transformaciones que se hicieron a lo largo de los años según las necesidades de la gente que la fue habitando.

–¿Quiénes son los actuales propietarios?

–Son de Muros y les gustaba mucho la zona. La casa había sido de su familia en el pasado y decidieron comprarla y recuperarla. Tuvimos la suerte de que nos eligieron a nosotros como arquitectos del proyecto y fueron muy abiertos a la hora de plantearlo. Nos pusieron como condiciones que no querían una casa oscura y que había que aprovechar las vistas al máximo y después se fueron dejando aconsejar.

–La rehabilitación ya llevaba unos años de gran impulso y, ahora, a raíz de la pandemia, la gente quiere volver a las zonas rurales. ¿Lo notan en el estudio?

–Sí, nosotros lo notamos bastante, la verdad. La gente se está animando a volver al rural. Al principio, sí hubo un parón muy grande pero en cuanto todo se reactivó aumentaron mucho las ganas por rehabilitar e irse de las zonas urbanas al rural. De hecho, incluso estos propietarios de Muros se han animado a rehabilitar unas pequeñas edificaciones que están al lado de su vivienda, están consolidando el núcleo de esa zona. Vamos a añadir otras estancias que se encuentran al otro lado del caminito de acceso. La verdad es que quedamos muy contentos con este proyecto, tanto desde que partió como con el resultado. El espacio interior es muy rico y destaca la fluidez espacial. Los propietarios fueron aceptando siempre las cosas que se les proponían. A pesar de las críticas iniciales entre los vecinos y la gente del pueblo, los propietarios sí supieron entender el proyecto y seguir hacia adelante. Y todos quedamos muy satisfechos.

–Y seguramente acabó gustando incluso a los más escépticos.

–Sí, la gente suele quedar encantada tras visitar la vivienda, la verdad. Ha ido mucha gente a verla, incluso los técnicos municipales quisieron volver tras la revisión de la primera ocupación. Al final, ha sido bien aceptada en el entorno y en el pueblo.

–¿Ayuda la buena arquitectura no solo a recuperar el patrimonio tradicional gallego sino también a fijar población en el rural?

–Sí, desde luego. Es la manera de que empecemos a recuperar el rural, donde existen muchísimas edificaciones, incluida el área de Vigo. Ahora mismo tenemos proyectos en Crecente, en zonas que se han despoblado y donde hay muchísimas ruinas y edificaciones abandonadas que son una oportunidad. Y además está toda la política europea de rehabilitación y recuperación. Hay una oportunidad para recuperar el rural gallego, que peca tanto de estar descuidado como despoblado. Y, al final, todas las ciudades están en un área de proximidad bastante asumible a nivel de transporte desde la mayoría de estas poblaciones.

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