Vuelta a la casilla de partida. Zona Franca retoma sus planes para el antiguo centro informático de Caixanova, el gran complejo de López Mora –cuatro edificios levantados en una parcela de 8.500 metros cuadrados (m2)– que compró en septiembre de 2020 a Abanca por 12,3 millones de euros. Aunque el Consorcio lo adquirió para reconvertirlo en un centro de negocios, el interés que mostró hace meses la Universidad de Vigo en el complejo le hizo cambiar de planes.
En marzo su rector, Manuel Reigosa, llegó incluso a deslizar que estaba “bastante cerca” de alcanzar un pacto con Zona Franca para la compra. Su objetivo, según detalló entonces, era que el edificio pudiese acoger actividad de la UVigo ya en el curso 2022-2023 e incluso reconoció su “querencia” por que el edificio de López Mora se pudiese inaugurar con el título de Filología Aplicada Gallega y Española.
El lunes el ambicioso propósito de la Uvigo de trasladar titulaciones al corazón de la ciudad –a López Mora y también a la ETEA– regresó sin embargo, de golpe y porrazo, al cajón. Durante el Claustro, Reigosa desveló que la consulta con la que se buscaba tantear la aceptación de los centros arrojó un resultado negativo, lo que tumba ya de partida uno de los requisitos fijados por el propio rectorado para activar la mudanza. “No se va a hacer ni ocupar ningún edificio en la ETEA ni en López Mora. Se desperdicia una oportunidad histórica”, zanjó.
El anuncio lleva al Consorcio a desempolvar sus planes originales, los mismos que tenía sobre la mesa antes de iniciar los contactos con la UVigo. “En Zona Franca vamos a recuperar el proyecto que teníamos para Lopez Mora como centro para el impulso de startups y nuevos proyectos –avanza su delegado, David Regades–. Paramos ese proyecto a petición de la Universidad porque creíamos que era de interés para la ciudad”.
“La UVigo es un organismo autónomo.Respeto”
La decisión de la UVigo se ha seguido con interés también desde la Xunta y el Concello, que ayer recalcaron su “respeto” a los acuerdos adoptados por la institución. “La postura debe ser de respeto a las decisiones de la Universidad en su autonomía, que hizo una propuesta, la analizó con la comunidad universitaria y decide renunciar a ella”, valoran desde la Consellería de Cultura. En una línea similar, el regidor, Abel Caballero, trasladaba su “respeto a las decisiones que tome la Universidad”. “Es un organismo autónomo con personalidad y capacidad, respeto sus decisiones”, concluyó el primer edil, que a lo largo de los últimos meses incidió en las ventajas de acercar las instalaciones de la UVigo a la ciudad y lograr una “mayor interacción”.
Hace apenas una semana Caballero, Regades y Reigosa, visitaban el complejo de López Mora para anunciar que parte de su amplia superficie se aprovechará para acoger el laboratorio cuántico (Center for Quantum Communications Technology, QCTech), que centrará su actividad en las comunicaciones espaciales y terrestres, aunque con aplicaciones abiertas al campo de la automoción, la banca e incluso la industria farmacéutica.
Los malos resultados de la consulta telemática impulsada por la Universidad complican también el traslado de actividad de la Facultad de Ciencias del Mar a la ETEA, donde se fijarán instalaciones del Campus del Mar. Su director, Daniel Rey, apunta que aunque finalmente la actividad docente del grado se mantenga en As Lagoas-Marcosende, el proyecto del campus de la ETEA “continúa perfectamente”.
“Era un encaje perfecto y no quiero descartar que la facultad reconsidere su postura”
“La facultad como tal no es absolutamente necesaria para el desarrollo. Claro que se quedaría un poco más empobrecido, pero para nada impide que siga su desarrollo y sea potente y de gran trascendencia”, subraya Rey, quien recuerda que el campus acogerá igualmente el CIM, formaciones de postgrado, cursos de verano, investigación y labores de transferencia.
Rey apunta las ventajas que tendría el traslado a la ETEA tanto para la oferta del grado como para el campus y ve “deseable” que “la facultad haga todo lo posible por revertir esta situación si cree que es interesante para los alumnos”. En cuestión de semanas, recuerda, se celebrará la Junta de Facultad, de la que probablemente salga un pronunciamiento sobre la mudanza a la ETEA en uno u otro sentido.
“Yo no quiero dar por descartado que la facultad acabe reconsiderando su postura”, reflexiona Rey: “Quiero pensar que se podría revisar si hay voluntad. La encuesta ha estado muy marcada a nivel de universidad, más que de facultad”. El traslado –argumenta– aportaría tanto al Campus del Mar como a la propia actividad del grado.
Marinetea propone crear un museo histórico en Teis
A lo largo de su historia casi centenaria, que arranca a comienzos del siglo XX, con la Base Naval de Ríos, y se extiende hasta despuntado ya el XXI, cuando cesa la actividad de la Escuela de Transmisiones y Electrónica de la Armada, la ETEA generó una crónica rica en detalles, material y recuerdos.
La asociación que ha velado a lo largo de las últimas dos décadas por su difusión, Marinetea, quiere dar ahora un paso más y ha propuesto a las administraciones la creación de un museo en los propios terrenos de Teis. En una carta enviada a la Xunta, el Concello de Vigo y el Ministerio de Defensa, incluso proponen un lugar: la antigua enfermería, un edificio que consideran “apropiado por sus dimensiones y accesibilidad” y que se levanta, además, en el área de Usos Complementarios-Socio Culturales. “Actualmente en el museo naval de la Armada de Ferrol se encuentra la sala museo con la exposición dedicada en exclusiva a la ETEA, con todos los objetos que en su día se trasladaron desde la antigua escuela de Vigo, igualmente también se trasladaron la imagen de la Virgen del Carmen, tallada en piedra por el escultor Nogueira, e igualmente el cruceiro situado en su día junto al casi centenario magnolio todavía hoy existente”, arranca la carta enviada por la asociación de antiguos marineros a las administraciones local, autonómica y estatal: “Entendemos que por ser historia vinculada a Vigo, qué mejor lugar para su exposición que donde en su día estuvo activo tan importante centro de formación”. Desde hace años Marinetea gestiona un pequeño museo situado en el acceso al recinto de Teis, en el que conserva parte del material que se usó en su día en la escuela de electrónica. Su colección se completa también con fotografías e incluso uniformes, un material que le ha servido para elaborar varias publicaciones sobre la ETEA. “Podríamos prestar la colaboración necesaria dentro de nuestras posibilidades por tener conocimientos de la ETEA”, concluye el colectivo, que recuerda iniciativas similares activadas en otras partes de España.
