Será un verano más parecido al de 2019, pero no similar, claro está, por la pandemia del coronavirus, que todavía está presente. La vacunación y las restricciones han permitido dibujar un escenario optimista para la temporada estival. La Diputación de Pontevedra estima que las ocupaciones hoteleras en julio alcanzarán un porcentaje cercano al 79% en la ciudad, cifra que puede escalar hasta el 90% en agosto.

Y es que la proyección que traza la entidad presidida por Carmela Silva contempla una subida de 15 puntos en los porcentajes de reserva actuales: un 64% para el mes de julio y un 75% para agosto. “Tenemos que ser prudentes, pero, si las cosas siguen bien, estaríamos hablando de un cambio radical del turismo –que representa el 11% del PIB– y un fuerte impulso para la provincia”, manifestó Silva.

Por comarcas, según la información que arroja el Observatorio del Turismo de la Diputación de Pontevedra, en julio, se espera en O Morrazo un 75,5%; en Vigo, un 70%; en O Salnés, un 65,7%; en la comarca de Pontevedra, un 58,5%; en el Baixo Miño, un 53,4%; en Caldas, un 46,7%; en Deza-Tabeirós Terra de Montes, un 24,5%; y en O Condado-A Paradanta, un 23,3%. Estos datos se exponen sin incluir ese “posible incremento” del 15%. Respecto a los principales destinos, en Baiona, se estima una ocupación del 78%; en Sanxenxo, un 63%; en Vigo ciudad, 64%; en Pontevedra, 57,3%; y, en O Grove, 54,3%.

Para el mes de agosto, “con estas estimaciones medidas y prudentes”, la comarca de O Salnés prevé una ocupación del 70,9%; la de Vigo, 70,4%; la de Pontevedra, 67,8%; O Morrazo, 67,3%; Caldas, 50,5%; Baixo Miño, 57%; Deza-Tabeirós Terra de Montes, 50%; y O Condado-A Paradanta, 22,5%. Las principales ciudades turísticas para agosto son Baiona, con un 83%; Vigo, 75% –80% en la semana del festival O Marisquiño–; Sanxenxo, 70,3%; Pontevedra, 60,3%; y O Grove, 56,7%.

En cuanto al turismo rural, se prevé una ocupación del 70% en julio y 71% en agosto. En albergues, del 35% y 37%, respectivamente.