En los últimos meses se han incrementado las llamadas que se reciben en teléfonos de particulares en las que haciéndose pasar por empleados de la empresa informática Microsoft, comunican un problema de seguridad y un mal funcionamiento del sistema operativo. Se imparten unos pasos a seguir, descargando una aplicación y consiguen el acceso en remoto al ordenador, con lo que pueden monitorizar todo lo que a partir de ese momento realiza el usuario.