Los primeros cien de María Majide

Ahí la tenéis, estrenando sus primeros cien años. La familia celebró en Los Abetos cumpleaños tan singular como el de esta viguesa de adopción, María Majide Álvarez, nacida en la Ribeira Sacra en 1921 como la mayor de tres hermanas que llegó a nuestra ciudad con 16 años, o sea hace 84. Su marido fue uno de los primeros trabajadores de Casa Mar y, si empezaron viviendo en el barrio de la Areosa, en los 60 se trasladaron a Camelias. En la foto, tras ella, de izda. a dcha., el sacerdote (prelado del Opus Dei en Jerusalén) José Benito Cabaniña Majide, Raúl y Pablo Alborés (nietos), y las hijas Carmen y María Anunciación .¡Felices 100, María!

Botas, la última de Canido

¡Ay, aquel Canido, aquel pequeño puerto marinero casi hasta los años 60, con aquel banco de almejas equiparables a las de Carril! Hablando con Luis Sangiao y Carlos Leiro, recordamos que había entonces fábricas de conservas en el entorno de la playa y muelle, donde se descargaba sardina: la de Curbera, la de Canimar, la de Cerqueira, la de Don Floro, la de Botas… con sus naves. Desaparecieron hasta las ruinas todas menos la de Botas mientras crecía Canido como lugar de veraneo y, hace unos días, Leiro pudo fotografiar cómo se llevaron tras la demolición las últimas piedras de la de Botas, al lado del recordado restaurante Cíes en que tantas veces gozamos. En tan solo unos meses, allí habrá un bloque de viviendas de lujo, con 20 pisos. Nada permanece, nada es. La riqueza marisquera la perdimos hace mucho, aunque la pagábamos con gusto en aquel restaurante de los Riera, pero ahora ni conservas ni mariscos; eso sí, quienes dispongan de muchos billetes para acceder a alguno de los 20 pisos, podrán tener vistas inigualables a la ría de Vigo y sus océanos. Algo es algo.

 El Mail Art de Xío Blanco

Ya sabéis que el mail art, una original actividad artística que utiliza como medio de expresión la distribución postal, está incluido dentro de los movimientos alternativos de activistas y artistas internacionales surgidos desde los años 60 del pasado siglo. En Vigo tenemos a Manuel Xío Blanco, residente en Mos que será uno de los participantes entre otros muchos artistas europeos, norteamericanos, sudamericanos y asiáticos, en la exposición Agregue y Devuelva, mail art en las colecciones de MIDE-CIANT/UCLM. Desde el 5 de mayo en la Fundación Antonio Pérez de Cuenca.

En el tren, camino de Madrid

Me encuentro en el tren camino de Madrid, iluminando los asientos de mi izquierda, a Baley Olivié y Mariola Pérez, que me abandonaron por un concierto al llegar a Ourense. ¡Pena de compañía! A Baley la tengo en mi memoria desde que tenía la edad que ahora tienen sus hijos y recuerdo que a Mariola la conocí hace un puñado de años en Barcelona, en la presentación de uno de los anuncios de las burbujas Freixenet, una de las cuales era ella. ¡Qué pasión la suya por la danza, que enseña en Vigo hace años! Si ellas estaban a mi derecha, a mi izquierda tenía a Bieto Ledo junto a un rubia que, menos mal, resultó ser Anxos, su mujer, destino a la capital para celebrar el primer cumpleaños de su nieta Catarina (dentro de una semana, en Valladolid para el de su nieto, Santiago). Por cierto que Bieito prepara en su editorial Ir Indo una reedición divulgativa de aquel brillante libro, Vigo, frontera de Alén que escribió Ferrín hace más de 30 años, pero del que ahora no digo más porque estoy en plan ecos de sociedad y no voy a mezclar conceptos.