Todas –o buena parte– de las esperanzas para llegar a resolver el crimen de la joven viguesa Déborah Fernández-Cervera pasaba por la exhumación de su cadáver para un nuevo análisis forense ampliatorio del que se realizó 19 años atrás, incluidas pruebas que no le habían sido practicadas. Y esta dura diligencia empieza a dar sus frutos. Los patólogos que participaron en esta autopsia han podido extraer de debajo de las uñas del cuerpo restos biológicos, concretamente pelos y fibras que serán cotejados con muestras halladas en su día en el propio cadáver y también los localizados en el examen de un arcón congelador llevado a cabo en 2019.

Un regalo

Este último hecho gana trascendencia teniendo en cuenta que se trata de un arcón que pertenecía al que siempre se le ha considerado como principal sospechoso del caso, el ex novio de Déborah. Fuentes próximas al caso, precisan que poco después de la muerte de la joven, el varón habría regalado este arcón a una tercera persona.

Posibles coincidencias

Del estudio de los restos hallados en él no trascendió ningún avance para la investigación, ya que no estaban registrados. En caso de que ahora los pelos localizados bajo las uñas y los hallados en el arcón sean coincidentes, supondría un impulso vital para el esclarecimiento del crimen, cuando resta menos de un año para la prescripción de la causa judicial.

Crímenes Misteriosos | Marta Fontán, periodista de FARO: "La policía tenía un sospechoso en el caso Déborah"

Crímenes Misteriosos | Marta Fontán, periodista de FARO: "La policía tenía un sospechoso en el caso Déborah" MARTA CLAVERO

Oculto durante días

Y es que la principal hipótesis de los investigadores es que el cadáver estuvo durante días oculto días en un lugar cerrado con temperatura más baja de la ambiental, quizá un arcón frigorífico.

Lo que sí ya queda prácticamente certificado con estos hallazgos, defiende la representación legal y familia de la joven viguesa es la “negligente” actuación policial en el año 2002 –fecha en la que fue localizado el cuerpo sin vida de Déborah en una cuneta de O Rosal diez días después de su desaparición– cuando entonces no se realizó una inspección bajo las uñas de la joven viguesa.

Volcado de disco duro

También de vital importante es lo que la empresa Lazarus Technology ha podido rescatar del ordenador de Déborah. Las primeras pesquisas del equipo técnico residen en determinar si se procedió al borrado de datos entre el 1 y el 10 de mayo de 2002, y recuperar los mismos, así como poder determinar la actividad en los últimos meses de vida de Déborah.