No todos los sectores se han visto golpeados económicamente a causa de la pandemia. La sanidad privada, por ejemplo, ha conseguido sacar tajada de la situación. Ya no solo por la gran cantidad de pruebas PCR que siguen realizando en sus laboratorios, especialmente de personas que no están todavía vacunadas contra el COVID y que necesitan una prueba negativa para poder viajar al extranjero, ya que hay países que exigen este procedimiento. Sino también por el gran volumen de pólizas que se están suscribiendo en los últimos meses para tener acceso a una sanidad de pago.
El motivo de este incremento del que dan fe compañías y corredurías de seguros de Vigo, es la dificultad para acceder a una consulta presencial con el médico de familia de los centros de salud. Porque la Consellería de Sanidade mantiene el mismo sistema que se implantó al inicio de la pandemia para evitar aglomeraciones y contagios en los ambulatorios: preferencia por las atenciones telefónicas y, si el médico de familia lo considera oportuno, citará al paciente físicamente. En todo caso, como defienden desde los ambulatorios de la ciudad, se atiende “a todo el mundo”, ya que aquellos que no logran cita, pueden acudir por urgencias.
Pero lo cierto es que la espera para conseguir cita con el médico de familia es elevada. Por ejemplo en el centro de salud de Tui, en función del facultativo, ronda la semana y media de demora y, en la Doblada, uno de los ambulatorios con más pacientes de la ciudad, puede superar los trece días. Y para realizar una análisis de sangre, en función del centro sanitario, la espera también puede ser elevada.
Toda esta situación está llevando a que cada vez más gente esté interesada en contratar seguros privados de salud.
“Especialmente personas entre cuarenta y cincuenta años, con hijos y que saben que si contratan este tipo de póliza los va a atender un médico en el momento, sin tener que esperar”, afirma Eduardo del Río, trabajador de la oficina de Vigo de la correduría de seguros Hermanos Núñez Lorenzo. Desde estas empresas especializadas en riesgos confirman que las diferentes aseguradoras con las que trabajan están llevando a cabo agresivas campañas publicitarias con ofertas de todo tipo para captar clientes aprovechando la situación que se está viviendo en la Sanidad Pública, ofreciendo los primeros meses a mitad de precio, descuentos para familiares, regalando coberturas como la atención bucodental... “Por ejemplo, recientemente, una familia ha contratado una póliza con nosotros por 130 euros al mes, un precio muy moderado teniendo en cuenta que son cinco personas: padre, madre y tres hijos menores. No obstante al final, por muchas ofertas que haya, todo depende de las necesidades de cada cliente”, explica Eduardo del Río.
Precisamente, muchos de los seguros de salud que se están suscribiendo en los últimos tiempos son los de Atención Primaria, es decir, aquellos que se reducen a consultas de medicina de familia o pediatría y pruebas básicas como analíticas y que por lo tanto son los más económicos. Estas pólizas básicas se pueden encontrar en el mercado a un coste de poco más de 23 euros por persona al mes.
“Estamos percibiendo que a las parejas jóvenes, de unos 35 años, y que tienen hijos, les preocupa el acceso a la Atención Primaria pública y por eso se muestran interesados en la contratación de pólizas privadas de salud”
También están repuntando los casos de mujeres de mediana edad que contratan pólizas privadas para evitarse esperas para las consultas ginecológicas o para la realización de pruebas clave como las mamografías.
Otra de las peculiaridades que está dejando la pandemia en el negocio de los seguros es que, especialmente en los tiempos en los que el COVID golpeó más fuerte, los vigueses también se interesaron por las pólizas de vida. Es decir, por temor a ser contagiados y a un posible desenlace fatal, muchas personas contrataron un seguro vital para que sus familias quedasen protegidas en caso de fallecimiento. “En estos casos las compañías también están llevando a cabo descuentos muy agresivos, de entre el treinta o el cuarenta por ciento”, aseguran desde la correduría Ruiz Re.