Vigo llega en su mejor momento en términos epidemiológicos a la entrada del verano. La tendencia decreciente general desde hace varias semanas culminó en la última jornada.
Porque según la información del Sergas, la ciudad presenta una incidencia de nuevos casos por cien mil habitantes los últimos catorce días inferior a cincuenta (concretamente 46), lo que ya le permite situarse en un nivel de riesgo bajo de COVID. Es la primera vez que la urbe olívica lo consigue, prácticamente desde los meses estivales del año pasado, cuando la incidencia del virus también se redujo considerablemente tras una primera ola y un confinamiento devastador a todos los niveles.
"Sigo pidiendo prudencia, lo estamos haciendo bien como ciudad. Ahora el objetivo es bajar de los 25 casos por cien mil habitantes a catorce días"
Desde que el Sergas ofrece datos concretos de la pandemia por cada municipio gallego, Vigo no estaba en una situación tan buena. Y obviamente, la respuesta hay que encontrarla en la vacunación masiva que continúa avanzando. Los mayores, los más castigados por la pandemia, están ya vacunados y las personas de entre 50 y 59 años están siendo llamadas estos días para recibir la segunda dosis. También se ha comenzado a vacunar al grupo de edad de entre 40 y 49. Y todo ello permite ser optimistas de cara al verano. De esta forma, Vigo ha dejado ya de ser la ciudad gallega con un mayor número de personas con COVID, siendo superada por A Coruña. “La evolución de la pandemia es muy buena. Lo normal es que la tendencia siga siendo decreciente. Sigo pidiendo prudencia, lo estamos haciendo bien como ciudad. Ahora el objetivo es bajar de los 25 casos por cien mil habitantes a catorce días”, aseguró ayer el alcalde, Abel Caballero, en el repaso diario que realiza sobre la evolución del COVID.
Los datos epidemiológicos son buenos, por lo general, en el conjunto del área sanitaria de Vigo. Es más, el Sergas notificó en 24 horas solamente dos nuevos contagios por COVID, que es la cifra más baja desde el mes de agosto del año pasado. Hay que tener en cuenta no obstante que el número de pruebas que se realizaron en esas 24 horas fueron 309, una cifra bastante reducido comparada con los momentos más duros de la pandemia, cuando se llegaban a realizar unas 2.000 PCR diarias.
Y es que durante los fines de semana además la actividad diagnóstica suele bajar. Pero más allá de eso, lo cierto es que la tendencia es decreciente, aunque habrá que estar atentos en las próximas semanas a cómo responde el virus a la relajación de las medidas anunciadas por la Xunta de Galicia, eliminando por ejemplo la limitación de personas que pueden reunirse en torno a una mesa en la terraza de un bar o ampliando hasta las 1.00 horas la apertura de todos los negocios de hostelería.
Si dentro de diez días los datos siguen siendo buenos, querrá decir que esa relajación de las restricciones no está provocando un aumento en la incidencia del COVID, un virus que no obstante ha demostrado ser completamente imprevisible.
La mejora generalizada en el conjunto del área sanitaria de Vigo se percibe en el hecho de que son solo cinco municipios los que presentan una incidencia acumulada a catorce días por encima de los cincuenta: Pazos de Borbén, Redondela, Tomiño, Gondomar y Mos, que continúa siendo la única localidad del área con restricciones medias, aunque si continúa con su evolución positiva se prevé que el comité clínico pueda reducir las limitaciones los próximos días.
Por su parte, los municipios que llevan catorce días sin ningún caso de COVID siguen siendo los mismos: As Neves, O Rosal, Oia, Crecente, Fornelos de Montes, Covelo y Mondariz-Balneario. Otros concellos como Arbo, A Guarda o A Cañiza registran apenas un positivo en las últimas dos semanas.
Hay que tener en cuenta además que en solo una jornada se han contabilizado 31 nuevas personas que le han ganado la batalla al COVID, bajando el número de enfermos en el conjunto del área a 305. Respecto a la situación en los hospitales de la ciudad, las variaciones, al igual que en los últimos días, siguen siendo mínimas. Los pacientes ingresados con COVID son 12, cuatro de ellos en la UCI (uno más que en la jornada previa). Cifras, por tanto, que permiten a los centros sanitarios volver prácticamente a la normalidad en cuanto a la atención asistencial general a patologías que nada tienen que ver con el coronavirus.
“Donar sangre para que el mundo siga latiendo”
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, le entregó ayer al portero del Celta, Sergio Álvarez, una distinción en agradecimiento a su “inestimable” contribución a la donación de sangre en Galicia.
El acto tuvo lugar en la jornada en la que se conmemora el Día Mundial del donante de sangre. El máximo responsable de la sanidad gallega recalcó que “los deportistas son un referente para todos, muy especialmente para nuestra juventud”.
“Transmites los valores que te inculcaron, entre ellos la solidaridad con el que sufre y necesita la generosidad”, le dijo el conselleiro a Sergio Álvarez. Según Comesaña, el portero “es un orgullo para su club y para toda la sociedad gallega y nos sentimos orgullosos de que te sumaras a nuestro equipo. Estamos seguros de que tu labora en favor de la donación de sangre tiene respuesta.” El lema adoptado este año por la Organización Mundial de la Salud con motivo de esta celebración es “Dona sangre para que todo el mundo siga latiendo”, Este mensaje, defiende el conselleiro, “pone de manifiesto la necesidad de que las personas donen sangre de forma habitual, para que nuestros pacientes puedan recuperar la salud”. La campaña se centra especialmente en la gente joven, alentándoles a la donación y movilizándoles en la promoción de la salud. Comesaña también agradeció al Celta “su total implicación, dispuesto a organizar campañas para obtener las quinientas donaciones diarias que necesitan nuestros hospitales”.
