José Antonio Rodríguez Negro (Vigo, 1985), ingeniero de telecomunicaciones forjado en la UVigo, es el nuevo responsable de sistemas autónomos y no tripulados del centro tecnológico Gradiant. Emergencias, vigilancia, despliegue de comunicaciones… Los drones tienen muchas posibilidades positivas que pronto se generalizarán pero también pueden constituir un peligro en el lugar equivocado. Uno de los últimos éxitos del equipo que pilota Rodríguez Negro es el desarrollo de una tecnología antidrón con marca gallega.
–¿Cuánto tiempo falta para ver los sistemas no tripulados con normalidad por mar y aire?
–Lo veremos pronto. La tecnología va por delante de la regulación y hay ciertos usos para los que la tecnología ya está preparada pero todavía la normativa tiene que evolucionar. En el caso de los drones, ahora mismo en España estamos en un periodo de transición de una normativa nacional a una europea. El que empecemos a ver más aplicaciones de drones o más drones volando va a depender de lo rápido que se haga esta transición y lo rápido que evolucione esta normativa.
–Hace tiempo que ya convivimos con drones que captan imágenes desde el aire. ¿Pero en qué nuevos desarrollos están trabajando desde Gradiant?
–Estamos trabajando con las principales operadoras de telefonía móvil nacionales en llevar las comunicaciones 5G a los drones, para que se puedan controlar a través de esta red. Este es un primer paso para tener los drones desplegados de forma masiva. Tener un sistema de comunicaciones con buena cobertura es algo fundamental porque es el único nexo de unión que tienes con el dron para controlarlo. Las características de 5G de velocidad y capacidad de envío de información van a abrir unas oportunidades muy interesantes.
–¿Qué usos concretos se beneficiarán del 5G?
–Puedes pensar en drones vigilando el aforo de la playa en época COVID. Esto ya se hace, desde el año pasado; la tecnología de Gradiant permite esto. En una sala de control como la del ayuntamiento de Vigo se pueden recibir los vídeos de drones que están volando en directo y el ciudadano puede ver que una playa está con aforo completo y decidir irse a otra. Esto será posible gracias al manejo de grandes volúmenes de datos que te permite el 5G. Tal y como hoy en día vemos helicópteros de la policía o de salvamento, pues tenemos que acostumbrarnos a levantar la cabeza y que en vez de helicópteros haya drones. Es un cambio de paradigma que poco a poco se irá instaurando.
–¿Podremos llegar a recibir los paquetes de Amazon por el aire?
–Que el dron nos entre por la ventana con el paquete de Amazon lo veo complicado pero si pensamos en cosas muy concretas, donde el tiempo es fundamental como el transporte de órganos, es algo posible. Por ejemplo, Gradiant estuvo participando el año pasado en un proyecto donde uno de los objetivos era proporcionar asistencia a infartos a lo largo del Camino de Santiago, donde el dron transportaba un botiquín médico y un desfibrilador automatizado. Además, los drones también pueden proporcionar comunicaciones.
–¿Como una especie de antena?
–Sí. Una aplicación que tienen los drones es actuar de repetidores de comunicaciones ya sea en eventos masivos o en situaciones de emergencia o rescate. Si hay un incendio en una zona un poco aislada y hay que desplegar una red de comunicaciones para que los bomberos tengan comunicación en esa zona, pues un dron es la forma más fácil de desplegar un equipo de comunicaciones y tener una antena elevada que proporcione comunicaciones a toda esa zona.
–Pero los drones también pueden ser un problema por estar donde no deben.
–Esa es una de las grandes preocupaciones y es tan importante que desde Gradiant hemos desarrollado una tecnología para detectar y neutralizar drones. Tenemos un sistema antidrones cuyo objetivo es proteger que en una determinada zona no entren drones. Como en un estadio de fútbol o en una cárcel, donde ya se han detectado incursiones con droga. También en misiones militares en el extranjero. Un dron tanto puede llevar algo bueno como algo malo. Por eso hemos desarrollado tecnología para tener ese control mediante una cúpula virtual que no pueden atravesar los drones.
–¿Se está aplicando ya esta tecnología antidrones?
–Sí. Hemos vendido varias unidades tanto en España como en el extranjero. Vigo es una referencia en tecnología antidrones. La tecnología que hemos desarrollado nos ha permitido posicionarnos muy bien en el mercado y nos hemos convertido en un referente en tecnología para drones, pero sobre todo antidrones, para proteger zonas sensibles. Nuestro sistema antidrones es distinto a los que existían en el mercado y ya está presente tanto en administraciones públicas como en empresas privadas de Europa y Estados Unidos.