Como cada verano, la Consellería de Sanidade decide cerrar camas en los hospitales públicos. En este caso, el área sanitaria viguesa se quedará sin 135 camas en julio, agosto y septiembre entre el Álvaro Cunqueiro y el Meixoeiro lo que, sumadas a las 120 que ya permanecen inoperativas en este último, suponen un total de 255. Los sindicatos recibieron la comunicación en los últimos días por parte de la dirección del Sergas en la ciudad. Esa reducción de camas siempre llega en el momento en que el personal se coge las vacaciones y provoca una disminución de la atención, porque las intervenciones quirúrgicas se reducen, al igual que la capacidad de ingresos y de consultas. Los sindicatos consideran que el verano sin embargo debería suponer una oportunidad para incrementar el número de cirugías para cortar la actual lista de espera quirúrgica, “tanto la histórica que arrastramos como la ocasionada por la disminución de la actividad durante la pandemia”.
Concretamente en el Cunqueiro se prevén cerrar 75 camas, 35 de las cuales pertenecen a neurocirugía y el resto son segundas plazas de habitaciones. En el Meixoeiro, por su parte, las nuevas plazas que se suprimirán en julio, agosto y septiembre son sesenta, pertenecientes a los servicios de Traumatología y Medicina Interna.
Derivación de pacientes
Por otro lado, la CIG denunció ayer que mientras se anunció el cierre de camas, la Consellería de Sanidade se encuentra en negociaciones con el grupo Ribera Salud, propietario de Povisa, para suscribir un contrato de “varios millones” para que el hospital privado opere a pacientes de la sanidad pública y poder de esta forma reducir la lista de espera en el área sanitaria viguesa: “Será muy difícil de explicar que se incremente la derivación y el dinero que se entrega a una empresa extranjera, en lugar de utilizarlos para reforzar los recursos públicos”. Este nuevo contrato llegaría además a poco más de un año de la renovación del concierto entre el Sergas y Povisa.