Una “confusión” entre el número de dosis de la vacuna frente al COVID administradas y el número de personas pinchadas ha llevado al Área Sanitaria de Vigo a difundir unos datos no ajustados a la realidad, que ha corregido ayer. Si hace un mes se comunicaba que las personas con al menos una inyección ya superaban la mitad de la población de los 26 municipios de la comarca, ese hito aún está a punto de alcanzarse ahora. Así es que, según datos facilitados ayer por la Consellería de Sanidade, son 266.500 los habitantes con algún pinchazo, lo que representan el 47% del total.
Este porcentaje de la población del área con al menos una dosis es diez puntos inferior al del conjunto de la comunidad, presumiblemente, porque su población es más joven. Del mismo modo, es ocho puntos menor –28% frente a 36,3%– la tasa viguesa de los que tienen la pauta de vacunación frente al nuevo coronavirus completada. Son 160.000 de los 569.534 empadronados, según los datos de enero de 2020 del Instituto Galego de Estadística.
En este colectivo se incluyen los casi 39.000 mayores de 80 años empadronados en el área –; la mayor parte de los más de 55.000 de la franja de 70 a 79 años; algunos de los de 60 a 69; y miembros de colectivos profesionales como sanitarios, trabajadores de residencias sociosanitarios... Entre ellos se incluyen también los que están inmunizados con la monodosis Janssen, reservada a los que resulta más compleja la administración de la vacuna, como personas inmovilizadas en sus domicilios, grandes dependientes, marineros o población repescada, entre otros.
Hay otras 106.500 personas del área –un 19% de la población– pendientes de la segunda dosis de la vacuna para estar inmunizadas.
Esta semana comenzó la campaña general a la población de 49 a 40 años –todos los de esta edad no incluidos anteriormente en grupos profesionales y otros usuarios de riesgo–. La generación del baby boom es el grupo etario más numeroso, con alrededor de cien mil personas en el área –el 17,6% del total–.
Para julio se espera que empiecen a llamar a la gente de 39 a 30 años, que son algo más de 70.000 –un 12,31%–.
Hay más incógnitas sobre los plazos de los menores de esta edad, que aglutinan a otras 150.000 personas. Sanidade anunció recientemente que, a partir de julio, permitirá a mayores de 18 años solicitar voluntariamente cita para rellenar los “huecos” que queden en la convocatoria de treintañeros.
La situación epidemiológica en el área viguesa sigue mejorando y, ayer, por primera vez en semanas, dejó de ocupar el peor puesto entre las gallegas. Por poco, pero la lucense pasó a ser el farolillo rojo con 57 casos por cien mil habitantes a 14 días frente a los 53 de la de Vigo. De todos modos, sigue estando por encima de la media gallega –48–.
Según el último parte de Sanidade, las 39 altas concedidas superaron los 14 nuevos contagios de COVID detectados, por lo que bajaron en 25 los pacientes en fase activa de la enfermedad hasta los 416, la mitad que hace tres semanas. De todos ellos, solo ocho presentan un caso complejo que necesita atención hospitalaria.
A nivel municipal, hay 15 municipios que están en niveles de “nueva normalidad”. Es decir, están por debajo de 25 nuevos casos por cien mil habitantes a 14 días. Aglutinan al 21,45% de la población. Y ocho de ellos no han registrado ninguno. Son A Cañiza, Covelo, Crecente, Fornelos de Montes, As Neves, A Guarda, Mondariz Balneario y Oia. En riesgo bajo de transmisión –de 25 a 50– están cuatro: Porriño, Arbo, Pazos de Borbén y O Rosal. Aún se mantienen en el medio –entre 50 y 150– Vigo (63), Gondomar (70), Redondela (65), Cangas (53), Moaña (52) y Tomiño. Aunque sean solo seis, concentran al 70,3 % de la población. Mos es el único en riesgo alto, con 219 casos por cien mil habitantes.
Caballero pide que los municipios tengan voto en el Consejo Interterritorial
El alcalde de Vigo y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, reclamó ayer que los ayuntamientos puedan tener voto en las decisiones que adopta el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
El regidor realizó esta petición en un acto junto a la ministra de Sanidad, Carolina Darias. “Queremos tener voto pronto, pero esto es una exigencia elemental y que sé que compartes, ministra”, señaló Caballero durante su intervención en el acto de presentación del Convenio 2021 de la Red Española de Ciudades Saludables.
El presidente de la FEMP se sumó a las reuniones semanales del Consejo Interterritorial hace unos meses para que las entidades locales tuvieran voz en ellas, pero no participan en la toma de decisiones con voto.
Caballero agradeció a Darias el “consenso” que se alcanzó sobre el último documento planteado por el Ministerio de Sanidad con directrices para la “nueva normalidad”. Se aprobó con el voto en contra de Euskadi, después de que al anterior se opusieran seis, entre ellas, Galicia. Considera que la sociedad “demandaba consenso político”.
El regidor resaltó que los ayuntamientos hicieron “un servicio excepcional” durante la pandemia, en el que tuvieron que suplir muchas carencias y prestar numerosas atenciones.
“Ahora es el momento de consolidar ese cambio para siempre, porque hicimos la política total y estamos en un nuevo paradigma”, defendió, para lo que ha pedido participación en la gestión de los fondos europeos.
