Marea de Vigo exige al Concello que medie ante Abanca para evitar el cierre de oficinas en el rural, como la de Sárdoma. La concejala Oriana Méndez recuerda que en el municipio hay apenas 40 oficinas bancarias para una población de 300.000 habitantes, y que ese déficit es especialmente en el rural, donde existe una gran cantidad de pensionistas a los que les cuesta más adaptarse a la banca digital e incluso polígonos industriales. “Tiene que haber una presión institucional”, reclama.