El Ministerio de Transportes, a través de Adif, asumirá el 100% de la construcción del nuevo edificio de viajeros en la estación intermodal de Santiago. La infraestructura se licitará por algo más de 33,5 millones de euros, tendrá un plazo de ejecución de dos años y medio y acogerá dependencias para la explotación de los servicios ferroviarios y comerciales de la estación. De hecho, formará una unidad con la pasarela peatonal que acaba de estrenarse y que conecta con la nueva terminal de buses de Compostela, activada a finales de mayo tras una inversión global –entre la estación y la pasarela de acceso– de unos 18,5 millones de euros.

La fórmula de financiación es distinta a la aplicada en Vigo, donde la terminal de trenes se engarza en Vialia, cuyo coste asume Ceetrus a cambio de asumir su gestión comercial. La estructura se sitúa sobre la zona de andenes, ya estrenada en 2015. En paralelo y al lado del nuevo edificio trazado por Mayne se está levantando la nueva estación de autocares, financiada por la Xunta con un presupuesto de alrededor de 18 millones de euros. El cronograma que manejan las autoridades pasa por abrir Vialia en septiembre y que las obras de la futura terminal de buses concluyan antes de 2022.