Más obra nueva en Vigo. La Gerencia Municipal de Urbanismo aprobó inicialmente el proyecto de urbanización que permitirá construir cinco bloques de 27 viviendas –cuatro le corresponden al Concello– en un espacio de casi 2.800 metros cuadrados (m2) entre las calles Tomás Alonso y Covadonga, así como un edificio de uso cultural de 136 m2 –que revertirá en la administración local– y una plaza pública interior de unos 1.500 m2.

Así lo informó en la rueda de prensa diaria el alcalde, Abel Caballero, antes de detallar que este paso adelante en la urbanización de este ámbito, enclavado en el polígono VI del Pepri (Plan Especial de Protección e Reforma Interior) de Bouzas, supone un “gran avance” para la zona. El proyecto contempla un presupuesto de medio millón de euros y la posibilidad de ocupar el espacio público peatonal en el subsuelo para un aparcamiento público, una dotación necesaria en este punto de la urbe.

Según informa el Concello, una vez validado inicialmente, el proyecto será sometido a exposición pública durante un mes para proceder, a continuación, con la notificación individualizada a los propietarios de parcelas incluidas en el polígono y a los sistemas generales afectados. A partir de ese momento, se solicitarán los informes sectoriales perceptivos.

Renglón aparte, la Gerencia Municipal de Urbanismo celebrada este martes recibió las resoluciones que declaran incumplido el deber de edificar de los titulares de cuatro parcelas en el Casco Vello, en los números 8, 10, 12 y 14 de la rúa Alta, incluidas en el Registro Municipal de Solares, que tiene como finalidad la inscripción en el mismo de terrenos en los que se incumple el deber de edificación y de edificaciones en las que se obvia el deber de conservación una vez constatado que las medidas de ejecución forzosa dictadas son ineficaces.

Se trata de las primeras fincas abandonadas inscritas en este listado que el Concello sacará a subasta pública: lo hará en un plazo máximo de 12 meses, aunque la intención del gobierno local es acortar los tiempos; el comprador tendrá un año para comenzar las obras de construcción.

Según las estimaciones indicadas por Caballero, en menos de un año, estará listo el proceso de venta. Si no hay solicitudes, la ley otorga al Concello seis meses para adquirir las propiedades al precio de valoración o volver a sacarlas de nuevo al mercado con una rebaja del 25%. Si, de nuevo, no aparece comprador, la administración local dispone de otros seis meses para comprarlas al importe rebajado. En cualquier caso, lo recaudado será abonado a los propietarios.

El mandatario local puso en valor el programa de edificación forzosa del Concello, que persigue completar la trama urbana, y avanzó que continuará de forma paulatina la anotación en el registro de inmuebles o fincas abandonadas. “Progresivamente, iremos haciendo este procedimiento. Lo que no puede pasar es que tengamos huecos y agujeros en la ciudad porque los propietarios tienen aquello hecho una ruina. Iremos sacando e incluyendo edificios en el Registro de Solares”, manifestó.

Como resumió el alcalde, en el citado programa, el Concello inscribe de forma progresiva parcelas abandonadas para incentivar a los titulares de las mismas a cumplir con su deber de construir o rehabilitar, ya que, de no hacerlo, la administración está capacitada para programar la subasta pública del suelo. El procedimiento ofrece garantías a la propiedad, ya que el ente municipal tiene que permitir trámites de audiencia, notificaciones, órdenes de ejecución, multas coercitivas, etc. Una vez cumplidos todos los pasos, concluye el procedimiento de declaración de incumplimiento del deber de edificar, lo que faculta al Concello a poner en marcha la subasta pública.

Iluminación de inmuebles

Urbanismo también otorgó su bendición a la convocatoria de subvenciones para la iluminación de edificios catalogados de interés histórico-artístico, que cuenta con un presupuesto inicial de 20.000 euros, pero, según aseguró Caballero, esta cantidad se ampliará en función de la demanda. Las ayudas se tramitarán en régimen de concurrencia competitiva.

Los edificios que entran dentro de esta catalogación son los que se forman parte del Plan Especial e Catálogo Complementario de Edificios, Conxuntos e Elementos a Conservar, del Plan Especial de Protección de Reforma Interior do Casco Vello o del Plan Especial de Protección e Reforma Interior do Casco Histórico de Bouzas. Los beneficiarios deben tener la condición de propietarios del inmueble o ser una comunidad de propietarios legalmente constituida. “Es una forma de dignificar espacios de la ciudad”, justificó el regidor.

Horas antes de la rueda de prensa, Caballero participó, junto con el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura, en la inauguración de la IV edición del Foro de las Ciudades, con el lema Diseñando el mapa de la nueva ciudad. “Vigo ya lleva en ese cambio de futuro más de 12 años”, destacó.