La muerte de Isaura Abelairas deja un importante vacío en la política y la sociedad tanto viguesa como gallega. Las condolencias no han parado de sucederse desde que trascendiese la noticia de su fallecimiento la pasada madrugada a los 69 años. De hecho, tanto el Concello de Vigo como el Parlamento de Galicia han decretado luto oficial por la muerta de la diputada socialista y exconcejal del consistorio olívico. Compañeros y rivales políticos destacan su compromiso con el feminismo y la educación pública, y su calidad humana. Sus hijas le dedicaban también unas emotivas palabras a través de las redes sociales y agradecían todo el apoyo que estaban recibiendo.
Pero, la forma en la que Abelairas afrontó durante cuatro años su enfermedad la ha convertido además en todo un ejemplo y lección de vida. En noviembre de 2017 ofrecía una entrevista en profundidad a FARO en la que, recopilando tan solo siete frases, se condensa la valentía con la que transitó por el cáncer:
- "Soy más feliz ahora que hace seis meses": la contundencia de su frase y la paradoja que implica provoca cuando menos dudas de su sinceridad, pero ella no dudaba en ratificarse. "Estoy enferma, pero hoy no soy más infeliz ahora que hace seis meses; al contrario, soy más feliz ahora que entonces. [...] En serio, créeme, en serio. Es complicado de entender pero esto me ha servido para conocerme mejor, para soltar lastre de toxicidades absurdas y estúpidas".
- "El que busque ayuda tiene que saber que la más importante está dentro de uno mismo": nunca quiso darse un valor extraordinario, sin embargo fue un modelo de ánimo. "Esa fuerza interior la tenemos todos. La ayuda está dentro, hay que buscarla y sacarla. Es evidente que desde fuera te ayuda la medicina, la familia... pero la fuerza está dentro, solo tenemos que darle una oportunidad".
- "No quiero parecer chulita, pero si mi caso puede ayudar estaré contenta": su generosidad la llevó a compartir cómo afrontaba la enfermedad. En aquel encuentro con FARO. "Yo le tengo que dar las gracias a mi hijas, a mi pareja, a mi exmarido, a ti, a todo el mundo... Solo poder hablar y contarlo... No quiero parecer una chulita, pero si con esto que cuento ahora le ayudo a una sola persona, estaré satisfecha".
- "Algunas mañanas me despierto y doy gracias hasta a la almohada por seguir viva": Isaura aprendió a gozar de cada instante “porque no hay dos iguales” y así lo trasladaba. “Salgo a pasear por la playa y solo con ver la luz ya me siento plena".
- "En el Concello pido que me den abrazos y no problemas, ¡y me los dan!: sus hijas fueron dos de sus grandes apoyos durante todo este proceso. Ellas le decían "tú déjate querer" porque sabían que había una parte en ella a la que le costaba pedir. Pero parece que terminó por hacerles caso así que cuando iba al Concello y se le acercaba un funcionario a decirle algo contestaba "a mí no vengas con problemas, a mí dame abrazos, y me los dan".
- "Esta enfermedad es una oportunidad y un aprendizaje": "Claro que el cáncer es una enfermedad dura, compleja, que te cambia por completo, tu cuerpo, tu mente, tu forma de sentir, pero yo lo digo con pleno convencimiento: esta enfermedad es una oportunidad y un aprendizaje".
- "No puedo quejarme ni despertar pena en los demás, ¡si soy una privilegiada!": Nunca cedió a la tentación de bajar los brazos. "Cada minuto es único. Que me duele el cuerpo, pues que me duela; que no me puedo dormir, pues ya dormiré. Pero voy a vivir cada instante a tope".