Un matrimonio está citado a juicio esta semana en el Juzgado de lo Penal 1 de Vigo acusado de delito de lesiones por imprudencia grave, por el accidente laboral sufrido por el jardinero de su finca, que por las heridas quedó incapacitado para su trabajo habitual. La Fiscalía pide una condena de 8.100 euros de multa y que indemnicen al trabajador con 143.634 euros.

El hombre había sido contratado en 2013 para el mantenimiento de la finca de los acusados: comprendía el cuidado del ganado, de la huerta y “las atenciones propias” del jardín y del arbolado. En 2017, la hija del matrimonio “por delegación” de sus padres le encargó podar las ramas de unos árboles de la finca, “sin que los acusados le suministraran otros medios que una escalera, una sierra de mano y unas tijeras de podar”. El jardinero se subió al árbol con la escalera y, a 2,5 metros de altura, apoyó los pies en sendas ramas y comenzó a podar hasta que una rama cedió y él cayó al suelo. El fiscal señala que el trabajador carecía de plataforma adecuada o de arnés de seguridad.