El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, ha reivindicado en el ecuador de su mandato su gestión al frente del consistorio municipal que ha equiparado con una carrera de atletismo de 1.500 metros, donde "hemos solucionado muchas cosas" y se han puesto las bases con el compromiso de "transformar" la ciudad.

Otra de las comparativas que ha realizado durante su comparecencia para hacer balance de sus hasta ahora dos años de legislatura tiene nombre propio. El regidor ourensano, ha puesto como ejemplo el caso de Vigo, donde el alcalde, Abel Caballero, "tardó seis o siete años en coger el pulso a la ciudad" hasta conseguir mayoría absoluta, "y hoy está considerado el 'top' en España en municipalismo", aseguraba un Jácome que parece tener al alcalde vigués como su gran referente político.

El fundador de Democracia Ourensana ha defendido el trabajo hecho desde que llegó a un consistorio que se encontró "oxidado", convencido de que es ahora cuando "se define todo".

En este repaso por estos 24 meses de mandato, ha defendido su gestión pese a contar con el apoyo de dos concejales de una corporación conformada por 27 representantes municipales. "En dos años hemos solucionado muchas cosas y, sobre todo, diseñado el futuro" para que Ourense tenga "un antes y un después", ha proclamado. Todo ello, pese que "somos el Gobierno más barato de la historia. Somos tres y aunque hubo alrededor de 40 jubilaciones, el ayuntamiento está funcionando mejor que nunca con menos personal".

En un repaso por los principales logros, ha resaltado la supresión de los 'muppies' de la ciudad, así como de los bolardos, después de haber provocado "1.300 accidentes" o la solución al problema de los estorninos.

Ourense, la "Cenicienta de Galicia"

Con todo, ha descargado responsabilidades sobre los problemas que afectan a la ciudad en la Xunta de Galicia y el Gobierno central, a los que ha acusado de convertir Ourense en "la Cenicienta de Galicia". Para Jácome el gran problema de Ourense no radica en el ayuntamiento sino en Gobierno y Xunta, a los que ha acusado de tener una política "tremendamente discriminatoria" con esta ciudad gallega. Como ejemplo, ha citado proyectos pendientes como la variante exterior, la circunvalación norte o la estación del AVE que "ni está ni se le espera".