Cuenta el aragonés José Antonio Arbe, ahora vigués de adopción, que una de las cosas que le chocaron al llegar a Vigo, fue la rúa Cesteiros, y más todavía encontrar al gran maestro Antonio Suárez, del cual acabó haciéndose amigo, con esta actividad artesanal. En la última Reconquista celebrada (no había COVID) en una de sus demostraciones, siempre sonriente, le estaba explicando a unos niños cómo trabajaba, y José Antonio no pudo evitar sacar su cámara y...
Los 12 de “Enki pola auga”
Si hoy veis en Baiona por su playa Barbeira a 12 personas en situación de discapacidad, 5 de ellas en sillas de ruedas, practicando submarinismo, o snorkel, kayak y paddel surf, alegraos. Y es que me cuenta Óscar Garrido, de Senda Natura, desde esta villa, puesta ahí por los dioses, que para hoy mismo se esperaba la llegada desde A Coruña de este grupo con el fin de llevar a cabo durante el fin de semana las actividades organizadas por Enki, una iniciativa dentro de la gallega Fundación Abrente con el objetivo de promover la inclusión de las personas con diversidad funcional. Desde Senda Natura de Baiona con Óscar a la cabeza le gestionan permisos y actividades para este proyecto iniciado por Jessica Martín para su trabajo de fin de grado de Terapia Ocupacional. La idea es analizar y proponer las adaptaciones necesarias para que todas las personas puedan vivir experiencias de aventura en equidad de oportunidades en el maravilloso entorno natural que Galicia nos ofrece. Y, este fin de semana, este grupo de 12 personas vivirán a experiencia “Enki pola auga” que luego será revisada para ver qué necesidades se encuentran en relación a la accesibilidad. Y es que todos se ofrecieron voluntarios para este proyecto para ser parte de un cambio hacia el ocio inclusivo, accesible y participativo.
Y Eni cumple 35 tacos
De esos problemas de accesibilidad, desde su silla de ruedas, sabe bien la viguesa Eni, residente en el Centro San Francisco aunque respaldada, querida y continuamente jaleada y celebrada por su familia. Y hablo de Eni porque ayer cumplió 35 años llenos de sonrisas cómplices y perenne felicidad a pesar de todo lo que le ha tocado vivir. A Eni la seguimos en esta sección hace años, la queremos y nos alegramos con ella, como ayer que lo celebraron en su casa con su madre, Magdalena Alonso y David Reboredo. Solo con ellos porque ni el año pasado ni éste, por la taimada pandemia, pudieron organizar la gran fiesta de años anteriores. ¡Con qué entereza recibe con esa sonrisa interminable la vida que le ha tocado con sus limitaciones de movilidad, o ese confinamiento que sufrió el año pasado entre marzo y junio o en éste entre febrero y marzo, en que no pudo ni ver a los suyos y que aguantó como una jabata! Y es que Eni es tan cordial e intuitiva que acepta sin rechistar todas las normas que ha generado este virus acosador. ¡Felicidades, Eni, por tus 35!
Una cocina valiente
Y el lunes o martes iré a conocer, con el paladar en ristre, el asador del restaurante vigués La Cúpula, en Venezuela 64, con admiración porque es una iniciativa valiente nacida mientras muchos cierran por la pandemia.