Mañana movida la que ayer tuvo la Policía Local de Vigo. Por ser más precisos, fue una hora frenética en la que los agentes tuvieron que afrontar hasta tres casos distintos de conductores poniendo en riesgo al resto de la población. Cada suceso con sus peculiaridades, pero todos ellos con ingredientes parecidos: maniobras temerarias, consumo de drogas e intentos de huida.

El último caso, ocurrido alrededor de las 10:00, fue, tal vez, el más peligroso. Todo comenzó en calle Doctor Carracido, donde una unidad realizaba labores de vigilancia. Al constatar que un vehículo carecía de seguro y de ITV le dieron el alto, momento en el que el conductor aceleró y comenzó la fuga. Según el relato policial, superó los 100 kilómetros por hora en tramos de 50 y "estuvo a punto de provocar varios accidentes" al saltarse cruces. Finalmente, el vehículo fue localizado en un sendero de la rúa Seixo, en Beade.

Los agentes acudieron al domicilio del titular del coche, un joven de 33 años que presentaba signos de estar bajo los efectos de las drogas. En efecto, dio positivo por cocaína. Además de las denuncias administrativas por conducir drogado y por carecer de la ITV y del seguro, se le instruyeron diligencias judiciales por conducción temeraria.

Más cocaína

Minutos antes, a las 10:20, agentes de la Policía Local se encontraban en la calle Maceiras observando un turismo que al percatarse de la presencia de la dotación realizó una brusca maniobra para evitar a los agentes. Le siguieron y lograron interceptarlo. Se trataba de un vecino de Vigo de 52 años. Tras la verificación de sus datos, averiguaron que no había realizado el curso de reeducación tras una suspensión temporal del permiso de conducción, por lo que fue denunciado.

Además, durante la entrevista constataron que presentaba signos externos compatibles con el consumo reciente de algún tipo de sustancia estupefaciente. Se le sometió al preceptivo test de drogas, que arrojó un resultado positivo en cocaína.

Bandazos en la AP-9

El suceso que inauguró esta trilogía de temerarios comenzó a las 09:30, cuando la Guardia Civil alertaba sobre un conductor "posiblemente ebrio" que circulaba dando bandazos por la autopista, y que estaba a punto de abandonar la misma para acceder al casco urbano. Las unidades de la Policía Local consiguieron darle alto, resultó ser un conductor vigués de 61 años. El hombre dio negativo en la prueba de alcoholemia, pera la de drogas reveló un consumo de anfetaminas y THC. Además de ser denunciado por este motivo, también lo fue por circular sin el cinturón de seguridad y utilizando el móvil. A mayores, se elaboró un informe proponiéndole para la pérdida de vigencia administrativa por causas médicas.