Investigadora y también divulgadora por vocación. Esperanza Broullón, titulada en Ciencias del Mar, ha elaborado un vídeo divulgativo sobre el papel del fitoplancton en las rías gallegas dentro del proyecto Remedios, liderado por la UVigo para explorar las “guaridas” que las especies tóxicas causantes de las mareas rojas encuentran entre sus capas finas. Y debido al éxito alcanzado en pocas semanas será el primero de una serie de píldoras.

Ciencia para todos los públicos

“La comunidad científica ya tiene acceso a los artículos para conocer las investigaciones, pero la ciencia debe abrirse a todo el mundo. Aunque parezca muy compleja es posible explicarla de manera sencilla para que el público en general pueda saber qué hacemos y en qué se invierte el dinero público. A veces puede parecer que no estudiamos cosas relevantes para su día a día cuando ocurre todo lo contrario. Y quien mejor que nosotros para contarlo”, reflexiona Broullón.

Ciencia para todos los públicos

El proyecto Remedios, ya finalizado oficialmente aunque los expertos siguen analizando los datos obtenidos, estaba financiado por el Ministerio de Economía e involucraba a expertos de instituciones de investigación ubicadas en Vigo y extranjeras. Y estaba liderado por la investigadora Beatriz Mouriño, del grupo de Oceanografía Biológica y directora de tesis de Broullón.

“Me ofrecí a realizar la píldora educativa porque me gustan este tipo de trabajos digitales. Diseñé los dibujos, que después animó una empresa, y el texto fue elaborado entre todos los miembros del equipo del proyecto. Me gusta el resultado y tengo ganas de hacer más vídeos de este tipo. Al ser cortos son muy atractivos”, asegura.

“Aunque no tengo todo el tiempo del mundo y la divulgación no es algo que se te reconozca como parte de tu trabajo científico creo que es necesaria y además me divierte. Es un hobby para mí”, reconoce.

Esperanza Broullón y su compañera Cecilia Costas. FdV

Broullón también ha tirado de su creatividad para impulsar las vocaciones y visibilizar el papel de las investigadoras entre los más jóvenes. Hace unos meses, junto a su compañera de grupo Cecilia Costas, realizó una visita virtual al CEIP A Pedra de Bueu, su municipio de origen, con motivo del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Y, para ello, diseñó unos dibujos recortables sobre el ecosistema marino y de una niña a la que se podía vestir con bata de laboratorio, traje de buceo y también de campaña.

Ella misma participó en una expedición a bordo del Ramón Margalef del IEO y, tras una estancia el año pasado en San Diego, en breve se desplazará a Liverpool para continuar con su tesis. Se trata de un trabajo con mención internacional en el que analiza los datos recogidos durante aquella campaña para desentrañar la relación entre las capas finas de fitoplancton, imperceptibles para el ojo humano, y la proliferación de los microorganismos tóxicos responsables de las toxinas amnésica y diarreica.