La mujer de 92 años que el jueves fue gravemente atacada por un pitbull en un edificio de Menéndez Pelayo, mientras esperaba el ascensor para subir a su vivienda, fue auxiliada por un vecino que la llevó hasta su vivienda mientras aguardaban a que llegase la Policía Local y el 061. El hombre refirió a los agentes, según fuentes policiales, que ese perro ya había mordido en la pierna a su nieta hace meses, pero que no llegaron a denunciar los hechos.

La nonagenaria sufrió graves lesiones, entre ellas un desgarro en la parte derecha de la cara y una profunda herida en el cuello con pérdida de tejido muscular, motivo por el cual fue trasladada al Hospital Povisa para ser operada de urgencia. El can, que tenía microchip y licencia, fue por su parte llevado a la perrera municipal, instalaciones en las que ayer seguía custodiado a disposición del juzgado o, si no se toman medidas judiciales, a la espera de lo que decida la Xunta. La Policía Local abrió una investigación del suceso y remitirá el atestado al juzgado.