Una mujer condenada hace casi un año por acosar y vigilar con prismáticos a otra mujer que mantenía una relación con su exnovio volvió a sentarse en el banquillo de los acusados este miércoles. Lo hizo en el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo, donde aceptó una nueva pena, en este caso de 1.620 euros de multa, por un delito continuado de quebrantamiento de condena por incumplir la orden de alejamiento con respecto a la víctima que se le había impuesto en esa anterior sentencia.

Condenada en junio de 2020, el quebrantamiento de la orden de protección se produjo poco después, a lo largo de distintas fechas de ese mismo mes de julio, así como posteriormente en septiembre y en octubre.

Según relata el fiscal en el escrito de calificación, la acusada siguió a la víctima, se presentó en alguna ocasión en una terraza del bar al que iba la mujer, pasó frente a su domicilio y sobre todo se presentaba en la estación de autobuses donde la perjudicada coge el autocar para dirigirse a su puesto de trabajo. Allí, se situaba siempre muy cerca de ella. La Guardia Civil llegó a advertirle de que con esa actitud estaba cometiendo un delito.