Muelle despejado. La terminal de vehículos del Puerto de Vigo no puede permitirse que un buque permanezca atracado durante varias semanas. El espacio disponible para acoger a grandes barcos es en Bouzas demasiado justo como para tener ocupada tanto tiempo una de las dos plazas disponibles para esloras de 200 metros. Habría escalas que se retrasarían o incluso acabarían cancelándose lo que finalmente se traduciría en un agravamiento de la actual congestión que sufre la campa. Así que para evitar este preocupante escenario las autoridades marítimas han accedido a trasladar a otro muelle al "Prometheus Leader", el buque confinado tras el contagio por COVID de un tripulante.
El cambio de muelle se produjo a primera hora de la tarde con el apoyo de varios remolcadores. Desde entonces, el buque de la naviera NYK se encuentra amarrado en el extremo Este de la terminal de trasatlánticos. A escasos cien metros está el edificio de la Estación Marítimas, sede entre otras, de Sanidad Exterior, el departamento cuyos funcionarios se han encargado de establecer el protocolo de prevención del COVID que deberá cumplir la decena de miembros que integran la tripulación del "Prometheus", empezando por la prohibición de salir del barco durante los próximos 15 días.
