Balaídos continúa su transformación para convertirse en un estadio del siglo XXI. Según avanzó el alcalde, Abel Caballero, los trabajos se centran en la grada de Marcador (que será totalmente renovada por valor de casi 15,5 millones) y en la de Río Bajo, donde se pretende aumentar entre 15 y 18 centímetros las distancias entre filas, separación similar a la que tiene el Parque de los Príncipes, campo del Paris Saint-Germain.

"Hay un proceso de hormigonado. Cada cinco filas, eliminamos una. Durante esta obra, estamos dejando las filas de Río Bajo detrás de los banquillos porque se utilizan para las sustituciones en los partidos", apuntó el regidor antes de destacar que ya se han desmontado las torres de iluminación y se han quitado las barandillas de Marcador, así como los asientos de esta grada: "Los aficionados nos los piden para quedárselos".

La próxima semana, según citó Caballero, se actuará en la red de pluviales. Los bomberos abandonarán sus instalaciones entre mayo y junio y, ya en verano, se desmontará el grueso de la grada de Marcador. En total, la reforma de Balaídos suma 27,3 millones de euros.