Los libros fueron la salvación de muchas personas durante el confinamiento. Los lectores que habían dejado de lado la literatura la recuperaron en su día a día y los que no lo eran encontraron en las novelas, los relatos o la poesía una salida y un entretenimiento en unos momentos tan complicados. Por eso el Día del Libro que se celebró ayer (el del año pasado tuvo que ser aplazado varios meses) fue tan especial.
Porque ni la pandemia ni una de las peores jornadas a nivel climático en la ciudad, con temperaturas bajas y lluvias durante casi todo el día, ganaron la batalla a la literatura. Y es que las principales actividades organizadas para conmemorar esta jornada tan especial se llevaron a cabo pese a las circunstancias. Entre ellas destacaron unas lecturas públicas particularmente emotivas. Se realizaron a lo largo de la mañana en el mercado de Teis, en la plaza Fernando Chao y en Plaza América, en las que acabaron participando decenas de personas.
El funcionamiento era simple: cualquier ciudadano interesado podía acercarse al micrófono y leer el fragmento de una novela, un poema o lo que considerasen oportuno. Y la iniciativa fue un éxito. Decenas de vecinos participaron en ellas, junto a voluntarios del Concello. Fragmentos de textos de autores tan variados como Celso Emilio Ferreiro, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Mario Benedetti, Ángel González, Luis Cernuda o también escritores vigueses como Isabel Blanco.
Precisamente en Plaza América también se leyó un fragmento escrito por Abel Caballero. Lo hizo el propio alcalde, concretamente de su obra El invierno de las almas desterradas, tras poner en valor el libro, al que considera “la forma de entender nuestra sociedad”. Por eso quiso agradecer el trabajo de las personas que trabajan en las librerías y también en las bibliotecas, a los que puso en valor como “transmisores de la cultura, conocimiento, pasión, imaginación y capacidad de sentir”. El gobierno local también estuvo representado pro el concejal de Cultura, Abel Losada, que leyó fragmentos de los dos relatos ganadores del certamen Vigo Histórico.
En estos micros abiertos, como se conoce a este tipo de actividades, también es clave lo que se genera alrededor. Porque cuando alguien lee ante un micrófono, inmediatamente crea un ambiente único que hizo que ayer muchas personas se pararan a presenciar estas lecturas públicas.
Pero los actos por el Día del Libro no se quedaron ahí. En la biblioteca Juan Compañel, por ejemplo, se celebró entre otras cosas una sesión de cuentos cantados, mientras que en la Neira Vilas, Soledad Felloza acercó a los asistentes historias de autores clásicos y recientes como Eduardo Galeano, Emilia Pardo Bazán o Manuel Rivas.
EL Museo MARCO, por su parte, acogió su tradicional jornada de Bookcrossing, aunque en esta ocasión se celebró de forma virtual.
En la ciudad olívica estuvo ayer la portavoz nacional den BNG, Ana Pontón, que felicitó a la librería viguesa Cartabón por sus tres décadas “como elemento de dinamización cultural y por su ejercicio de resistencia”. Pontón además también se acordó del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, al que calificó como un “auténtico Terminator de todo lo que tiene que ver con el apoyo al libro y a la lectura”, con su política de “demolición con un recortazo” del 58% en los fondos y con la edición de libros en gallego cayendo en picado.
