El megacomplejo que se está construyendo en el entorno de Vía Norte, que ya funciona como terminal ferroviaria de pasajeros y que albergará el centro comercial Vialia y también la nueva estación de buses de Vigo, resolverá los históricos problemas de transporte que sufre la ciudad olívica y “marcará un antes y un después”, según se encargaron de señalar el propio alcalde, Abel Caballero, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la visita que hicieron ayer a las obras.
Esta visita se llevó a cabo para certificar que la intermodal va en el plazo marcado y que no ha sufrido retrasos pese a la pandemia. “Entregaremos la nueva estación de autobuses a finales de año”, aseguró Feijóo. El gobierno gallego invierte en estas instalaciones 18 millones de euros y sustituirá definitivamente a la actual terminal de autobuses, que se encuentra en el entorno de Martínez Garrido y Gregorio Espino, lejos del centro urbano.
Precisamente aquí se encuentra una de las ventajas de la nueva estación. Los pasajeros que tengan que coger un tren después de un viaje en autocar o viceversa, ya no se tendrán que desplazar “media hora andando” entre uno y otro transporte, sino que lo podrán hacer “en cuestión de segundos” al estar ambos servicios en el mismo complejo. Respecto a la terminal de buses, la previsión es que asuma una media de dos millones de pasajeros anuales y que tenga un tráfico diario de quinientos autocares, con treinta dársenas disponibles.
Tanto Caballero como Feijóo celebraron la colaboración entre el Concello, la Xunta y el Gobierno de España durante la visita, en la que también estuvo presente la presidente de Adif, Isabel Pardo de Vera, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, concejales del gobierno local y del PP, y la delegada de la Xunta en la ciudad, Marta Fernández-Tapias, entre muchas otras autoridades. “Vamos a seguir trabajando por esta ciudad que nos da tanto y que es la más importante del sur de Galicia. Y la mejor forma de trabajar es el entendimiento”, defendió Feijóo, que también ensalzó a implicación de los Gobiernos primero de Mariano Rajoy y ahora de Pedro Sánchez en este proyecto.
El alcalde celebró que la nueva infraestructura durará “décadas y décadas” y que conseguirá poner fin a las estaciones provisionales. Este complejo, además, con todos los accesos previstos (incluidos también desde la autopista), estará preparado también para acoger el tren de alta velocidad que permitiría reducir considerablemente el tiempo de trayecto entre Vigo y la capital y conectar a la ciudad olívica con A Coruña en apenas una hora.
El sistema de estación intermodal, que permite a los pasajeros cambiar de ruta sin abandonar la propia terminal, es la apuesta de la Xunta para todas las grandes ciudades de Galicia.