Una fachada marítima compatible con la circulación de ciclistas, corredores y hasta familias. Este el objetivo que persigue el carril bici de Beiramar. En el plazo aproximado de diez meses, prácticamente de cara a estas Navidades, casi el 80% de los tres kilómetros que separan la glorieta de Barreras con la Praza da Estrela se podrán realizar el bicicleta a través de un carril-bici específico y señalizado. Ayer, la Autoridad Portuaria comenzó las obras en la avenida de Beiramar para habilitar 1,2 kilómetros de carril-bici, una obra adjudicada a la unión temporal de empresas AriasArines por 1,7 millones de euros. Se prevé que la duración de estas obras se prolonguen al menos hasta el 29 de junio,
La decisión de acometer este "proyecto de ciudad" surgió a consecuencia de una reflexión sobre la imagen que ofrece ese escaparate ribereño a vigueses y turistas. Con esas directrices los técnicos de Praza da Estrela se pusieron a explorar la posibilidad de habilitar ese recorrido ciclista, y en esta última semana el presidente tuvo sobre su mesa el trazado de un carril no solo realista sino más ambicioso de lo que el presidente imaginaba por lo que su motivación derrocha ahora entusiasmo. "Vamos a esmerarnos", avanza.
Se llevará a cabo de una tacada con dos tramos muy diferenciados. El principal abarcará prácticamente toda la avenida Beiramar, en concreto, desde los terrenos lindantes con el recinto del astillero Barreras hasta el pantalán Beiramar Número 2, el brazo de muelle situado justo frente al auditorio Mar de Vigo. La creación de estos 1,1 kilómetros para el tránsito ciclista cambiará por completo la fisionomía de esta transitada carretera al ejecutarse sobre el espacio ganado a costa de trasladar el cierre perimetral portuario hacia el mar. Los técnicos del Puerto estiman un retranqueo de 3 a 4 metros, "hasta las vías del tren", indican, de ahí que no la consideren una obra menor ya que obligará como poco a modificar la canalización de las tuberías del sistema contra incendios.
Nueva acera y con árboles
Beiramar estrenará además una estética "verde y sostenible". Por el lado del mar, el actual perímetro se cambiará por una "delimitación amable", indicativa de la frontera portuaria "pero sin estorbar de modo alguno la visión del mar". Y por el lado de la avenida donde están empresas como Emenasa o Pereira, ya desde Atunlo y hasta el Instituto Pesquero del Atlántico, la reformada de la acera incluirá una hilera de árboles.
En la cúpula portuaria están convencidos de que la ciudad sabrá apreciar esta actuación. Entienden que si ya ahora, con una imagen afeada y el espacio justo, Beiramar lleva años siendo diariamente utilizada por runners, dan por seguro que se incrementará el número de usuarios con el planteamiento de un carril que "será compatible con el ciclista, el que practica deporte, el que pasea y hasta las familias con el carrito del bebé".
En el inicio de estos 1,7 kilómetros que distan desde el citado pantalán 2 hasta Praza da Estrela se registra un tráfico pesado que necesita amplitud para maniobrar. Así que cumpliendo la máxima de proteger ante toda la actividad logística, en el tramo que bordea la lonja de O Berbés el carril contará con un ancho bastante inferior. Con parecidas dimensiones el trazado continuará hacia Portocultura remodelándose la acera existente hasta alcanzar el Centro Comercial A Laxe. Llegado a este edificio lo bordeará la dársena de prácticos y remolcadores pasando por delante de la Estación Marítima y desde este punto continuará por el paseo de As Avenidas en dirección a la sede administrativa de la Xunta, donde conectará con la meta: Praza da Estrela.
Todavía más a futuro, se prevé seguir por un lado hasta la Paellera y por el otro hasta Bouzas.
El tráfico
Todo parece indicar que las colas y retenciones que se formaban en esta arteria al cortarse uno de los dos carriles en dirección Bouzas se convertirá en una imagen recurrente los próximos meses.
