La Policía Local denunció a ocho personas que se encontraban de festejo en un apartamento alquilado por dos médicos situado en la calle Rosalía de Castro. Los participantes se negaron a abrir la puerta e incluso menospreciaron a los agentes con gestos obscenos.

Los vecinos afirmaban que tenían la música alta, risas y gritos. A través de la propietaria del inmueble, los agentes constaron que se trataba de dos profesionales sanitarios, un traumatólogo y una psicóloga.