Avanzan las obras de reforma del estadio municipal de Balaídos, una de las actuaciones más ambiciosas que se ejecutan actualmente en la ciudad olívica. El regidor, Abel Caballero, anunció que se desmontará la próxima semana la torre de iluminación de la grada de Gol, lo que obligará a cortar el tráfico el miércoles 14 y el jueves 15 en la calle Olímpicos. La circulación se desviará por la calle Val Miñor y la avenida del Alcalde Portanet.

El mandatario local aseguró que los trabajos para renovar de forma integral el templo celeste avanzan “a buena velocidad”. Concretó que ya se han retirado todos los asientos de la grada de Marcador, cuya remodelación empezó hace varias semanas, y añadió que se está actuando ahora en las butacas de Río para que haya más espacio entre las filas –se ganan entre 15 y 17 centímetros– con el objetivo de incrementar la comodidad de los aficionados, que manifestaron sus quejas al comprobar cómo había quedado la primera reforma.

El alcalde señaló que, en coordinación con LaLiga, se llevará a cabo un desvío provisional de sus instalaciones y que, a finales de este mes, se empezarán a retirar las barandillas, puertas y ventanas de la grada de Marcador. También se derribarán las “decrépitas” dependencias que están ocupando los bomberos en estos momentos una vez los efectivos se muden a su nuevo hogar en la ciudad: un inmueble en Coruxo que antaño funcionaba como estación depuradora.

"En tiempo y forma"

Según apuntó Caballero, al concluir el campeonato liguero –a finales del próximo mes–, se retirará el marcador electrónico, que el Concello entregará al Real Club Celta, ya que es su propietario, así como la iluminación. En verano, los operarios se pondrán manos a la obra para derribar la grada de Marcador y levantar después una estructura, en palabras del regidor, más “segura” y que permita ver los partidos más de cerca. “Vamos en tiempo y forma”, apostilló.

El alcalde recordó que el presupuesto de la “colosal” reforma de la grada de Marcador asciende a 15,5 millones, aportados a partes iguales por el Concello y la Diputación de Pontevedra, y lamentó que ni la Xunta ni el Celta pongan recursos. Subrayó, además, que, en el conjunto del estadio, esta inversión se eleva a casi 30 millones, puesto que la reforma de la grada de Río supuso movilizar 6,2 millones y la de Tribuna, 5,6 millones, obras “financiadas casi en su totalidad por las administraciones municipal y provincial”.

El proyecto de Marcador incluye la demolición de la actual grada para levantar otra más próxima al terreno de juego, la instalación de 6.418 butacas y una cubierta ondulada, la adecuación de espacios interiores, la redistribución de la iluminación y la construcción de almacenes, una sala de conferencias y zonas de uso terciario.