Vigo ya forma parte de una red inalámbrica colaborativa que permite el envío y recepción de datos con un largo alcance y bajo consumo de energía. La tecnología LoRa está pensada para aplicaciones de internet de las cosas (IoT) y alcanza una cobertura de más de 20 kilómetros. La asociación tecnológica A Industriosa acaba de instalar en su sede y en el Monte Alba las dos primeras antenas públicas LoRaWAN, donadas por el centro Gradiant, y la cobertura alcanzada es “muy satisfactoria”, de hecho, ya se han establecido enlaces a 21 kilómetros más allá de Cíes.
“As principais ventaxas desta tecnoloxía son que non hai que pagar por usuario e que o consumo de enerxía é moi pouco. Calquera persoa ou empresa pode sacarlle partido. Só ten que instalar o seu punto de acceso. Esperamos que as compañías empecen a verlle o potencial”, expresa Xabi Crespo, cofundador de A Industriosa.
En este sentido, Gradiant les ha cedido, además de los dos gateways ya operativos, el material necesario para impartir un taller y que los socios aporten ideas de uso.
La agricultura es uno de los campos en los que ya se están aplicando estas redes para el control de grandes superficies de cultivo. “En Galicia poderíase utilizar esta tecnoloxía nas bateas para medir distintos parámetros mediante sensores. Todos estes dispositivos comunicaríanse cun único concentrador, en lugar de ter un en cada batea, para transmitir a información. E sería posible cargalo con un panel solar. É algo que temos ganas de probar”, plantea.
El Instituto de Investigaciones Marinas-CSIC (IIM) y el Cetmar ya han ofrecido espacio para instalar un gateway en sus sedes. Y el IIM está interesado además en usar esta tecnología en boyas para la monitorización de corrientes marinas.
El maker vigués Tomás Rodríguez también está estudiando la posibilidad de aplicar esta red a las tareas de salvamento marítimo y ya comprobó estos días su cobertura en la Ría superando incluso el archipiélago de Cíes.
La tecnología LoRa utiliza un espectro de banda no sujeto a licencias y se ha ido extendiendo desde Francia, donde surgió, al resto de Europa. Sobre todo, en países como Holanda, con una cobertura total, o Alemania, en los que cuenta con el apoyo de las administraciones por su interés tanto para las aplicaciones de internet de las cosas como para las ciudades inteligentes.
Red promovida desde Holanda
Gracias a Gradiant y A Industriosa, Vigo ya forma parte de la red colaborativa que promueve la empresa holandesa The Things Network y que en estos momentos cuenta con cerca de 18.000 puntos de conexión en más de 150 países.
Cualquier persona o empresa puede beneficiarse de la conectividad con internet que ofrece la red en aquellas zonas en las que el resto de la comunidad da soporte. Solo es preciso disponer de un gateway, una especie de router del tamaño aproximado de un móvil y un coste que puede rondar los 20 euros.
Desde A Industriosa explican que estos días tienen previsto comprobar la cobertura de la red hacia el sur y animan a más colaboradores a instalar gateways en otras localizaciones de la ciudad y del área metropolitana para ampliar la cobertura y convertir a Vigo “nunha cidade pioneira en Galicia e España na adopción deste tipo de tecnoloxías”.
Aunque la pandemia ha supuesto la paralización de todas las actividades presenciales en A Industriosa, los socios han apostado por mantener vivo el proyecto con sus aportaciones económicas y confían en ir retomando el uso de este laboratorio tecnológico ciudadano a medida que se vayan suavizando las restricciones sanitarias.
Y en este objetivo son vitales los patrocinios como el de Gradiant y el de R, que volverá a dotar de conexión de fibra de alta velocidad y de servicio de telefonía, además de otras funcionalidades más avanzadas, al local situado en la calle Barcelona.
