Porque pese a que en los últimos datos ofrecidos por el Sergas se arroja que la lista de espera es de solo un mes, lo cierto es que el proceso es más largo: primero hay que conseguir cita con el médico de cabecera (hay que recordar que la mayoría siguen siendo telefónicas) y en caso de que el facultativo de Atención Primaria lo considere oportuno, le hace un volante para una consulta en el servicio de Psiquiatría del Álvaro Cunqueiro. Y muchos enfermos están en una situación límite que no pueden esperar tanto, por lo que deciden acudir a la sanidad privada para ponerle freno al problema.
“No es de recibo que en la sanidad pública haya tan pocos especialistas en salud mental”
María del Mar Martínez - Psiquiatra
María del Mar Martínez - Psiquiatra FdV
En los últimos meses, las consultas de psiquiatras de pago se han disparado y ahora mismo muchos de estos profesionales tienen “las agendas llenas para varias semanas”. Es decir, el COVID ha provocado tantos problemas de salud mental que también ha provocado que haya que esperar para ser atendido por un psiquiatra privado.
“Las solicitudes se han disparado, tengo semanas con todos los días ocupados”, explica María del Mar Martínez, profesional de la salud mental que tiene una consulta en la calle Fotógrafo Xosé Gil, en el barrio de Coia, y que tiene muy claro por qué se están llenando las clínicas psiquiátricas privadas: “No es de recibo que en la pública tarden tanto tiempo en atenderlos. Y en parte es porque hay muy pocos profesionales para la cantidad de pacientes con este tipo de problemas. Faltan tanto psicólogos como psiquiatras, y por eso a muchos no les queda más remedio que pagar para solventar su problema”, explica esta profesional, que hasta 2018 trabajaba como especialista en el Cunqueiro.
La mayoría de consultas que los psiquiatras están recibiendo en los últimos meses son consecuencia del COVID. Especialmente trastornos adaptativos (una combinación de ansiedad y depresión) que provocan problemas como dificultades para dormir y que, por ejemplo, se está dando mucho en las personas que viven solas, especialmente personas mayores, que se ven totalmente desamparados ante esta situación y no saben cómo actuar.
Pero hay pacientes de todo tipo, desde adolescentes a adultos y también niños. Y es que a muchos les hace falta ayuda para poder lidiar con la situación actual. El problema, no obstante, no son únicamente las personas que han empezado a sufrir ansiedad o depresión como consecuencia de la pandemia. Sino también las que las padecían antes y ahora sufren descompensaciones y agravamientos en sus patologías. “Estamos viendo trastornos que se han disparado completamente”, explica el psiquiatra vigués José María Freire. Esto ha sido provocado, obviamente, por los meses de confinamiento y por las consiguientes dificultades para realizarles los seguimiento necesarios a estos enfermos.
“También hemos incrementado las citas ‘online’ ante la mayor la demanda”
Teresa Lorenzo - Psiquiatra
Teresa Lorenzo - Psiquiatra
Para paliar esto, y también las agendas llenas, los psiquiatras privados están optando en ocasiones por las consultas online. “Se han incrementado bastante debido al constante aumento de solicitudes de citas”, explica Teresa Lorenzo, que pasa consulta en varias clínicas de Vigo y municipios del entorno. “La gente no puede esperar a que en la sanidad pública le den cita para dentro de varios meses. La ansiedad y la depresión hay que atajarlas cuanto antes para que no se conviertan en un problema mayor”, explica esta profesional.
Uno de los inconvenientes a los que se enfrentan los pacientes con algún trastorno mental y que deciden acudir a la sanidad privada es el económico. Por lo general, los psiquiatras de pago cobran cien euros en la primera cita, que es la de valoración. En las posteriores, las de seguimiento, los precios suelen rondar los setenta euros. Hay que decir no obstante que muchos de los profesionales privados de la salud mental de la sanidad privada dedican a cada paciente más de una hora y media si lo ven necesario. Es otro de los motivos por los que hay días que no tienen huecos en sus agendas. “Es necesario que sientan la tranquilidad de que no hay prisa, de que no estamos mirando el reloj para ver a qué hora acaba la consulta. Son personas que están sufriendo y hay que educarles el tiempo suficiente para ayudarlos”, defiende la psiquiatra María del Mar Martínez.
1.200 pacientes aguardan por un especialista en el Cunqueiro
Según los últimos datos de lista de espera que ofreció el área sanitaria de Vigo, a finales del pasado enero, había 1.226 pacientes pendientes de ser atendidos por un psiquiatra en el hospital Álvaro Cunqueiro. La lista de espera se ha logrado bajar hasta 31 días, y el año anterior eran casi 3.000 los que estaban en la lista. Muchos, sin embargo, deciden no aguardar y acudir a la sanidad privada. En la mayoría de casos se recetan ansiolíticos y antidepresivos, medicamentos cuyas prescripciones se han disparado en los últimos meses por causa de la ansiedad y otros trastornos que está provocando la pandemia en la sociedad.