La torre blanca de la Ciudad de la Justicia ya destaca en Vigo. A la espera de que concluyan las obras y se concrete el cronograma de traslado desde los actuales edificios judiciales de la calle Lalín, empiezan a trascender detalles clave sobre cómo será este ambicioso complejo de casi 40.000 metros cuadrados que resolverá los eternos problemas de espacio de la Administración de Justicia en la ciudad. Y el plan por ejemplo para el juzgado de guardia supondrá un paso de gigante en comparación con las instalaciones actuales: esta sala a la que de lunes a domingo pasan a disposición judicial detenidos y que tramita denuncias penales funcionará de forma independiente al resto de órganos judiciales que estarán en la torre, ubicándose en un edificio anexo. Y también dispondrá de espacio diferenciado otro tribunal que ganará dotaciones con el cambio, la sala de Violencia sobre la Mujer.
El juzgado de guardia está ahora al fondo de la planta baja del edificio más nuevo de los dos que funcionan en la calle Lalín. Carece de salas de espera o de sala de vistas propia: los interrogatorios a los arrestados o los frecuentes juicios rápidos que se realizan a los conductores que dan positivo en alcohol se tienen que efectuar en el despacho del juez.
Pero esto cambiará en el futuro edificio de Pizarro. Según informan fuentes de la Xunta, este tribunal estará en el antiguo anexo de Sanidad, por donde rotarán semanalmente los ocho juzgados de Instrucción –todavía no se ha cumplido la eterna demanda de las guardias de 24 horas–. Junto a la oficina de los funcionarios y los despachos de magistrado, letrado de la Administración de Justicia y fiscal habrá al menos cuatro salas más: para tomar declaración a los detenidos, para que los abogados se entrevisten con sus clientes, una sala de espera para los denunciantes o víctimas de un delito y otra más para letrados y procuradores. En la misma planta estará la oficina de atención a la víctima.
Por fin la Sala Gesell
Por su parte, el juzgado de violencia de género contará también con varias salas –para víctimas, para investigados no detenidos, para los arrestados, para las entrevistas con los abogados o para toma de declaraciones– y con otros espacios diferenciados para ciudadanos y para los profesionales. Y por fin se habilitará en Vigo una Sala Gesell, que tiene una configuración especial y que está destinada a la exploración o toma de declaración de víctimas especialmente vulnerables: garantiza que no haya coincidencia física con el presunto agresor y la diligencia puede ser grabada.
El tribunal que llevará los casos de malos tratos a mujeres tendrá asimismo una sala de vistas exclusiva, independiente de las restantes 37 salas para juicios que se ubicarán en el complejo principal.
El Registro Civil se va al Casco Vello
Una cuestión que ya parece clara es que el Registro Civil no estará en el gran complejo judicial de Pizarro. La decisión se basa en la reforma legal que prevé suprimir los juzgados que hacen esta labor. Todo apunta a que estará en el edificio del Casco Vello ya levantado en su día para esta oficina y donde ahora hay otros servicios judiciales.
