Vigo podría aportar la solución al desabastecimiento de chips fotónicos que ha puesto en jaque a empresas como PSA Citroën, Samsung o Nintendo. Zona Franca, Concello y Diputación respaldan una propuesta generada a partir del conocimiento y la experiencia de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación para crear la primera fábrica del sur de Europa con un laboratorio de investigación asociado a través de los fondos de recuperación Next Generation.

El Ministerio de Industria ya ha recibido el manifiesto de interés para crear un complejo que necesitará una inversión de 50,4 millones en tres años y que generará 150 empleos directos de alta cualificación y hasta 700 indirectos. El proyecto también aspira a integrar socios industriales que aporten parte de la financiación.

El delegado de Zona Franca, David Regades, el alcalde vigués, Abel Caballero, y la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, escenificaron ayer su apoyo a la propuesta junto al profesor e investigador de la UVigo Francisco Díaz, un experto en esta tecnología transversal que Europa considera esencial puesto que supera en gran medida las prestaciones de los microcircuitos electrónicos.

“La fotónica es la manipulación de la luz para obtener dispositivos que contribuyen a mejorar la sociedad. La utilizamos a diario, en el mando a distancia o en los escáneres de los hospitales, y está creciendo de manera brutal. Ahora mismo solo hay dos fábricas en Holanda y Alemania y este proyecto pondría a Vigo, a Galicia y a España en la cresta de la ola de esta nueva tecnología. Sería un referente europeo”, destacó Díaz.

Durante el acto, se mostraron varios chips fotónicos diseñados en Vigo y que podrían aplicarse a las comunicaciones del vehículo autónomo, el 5G, la seguridad, la sensorización de edificios o la medición de parámetros biológicos a partir de una gota de sangre.

David Regades destacó el papel de Zona Franca como “socio activo” de la Universidad y apuntó a la importancia del centro para sectores de vital importancia en la ciudad como la automoción, la industria aeroespacial o las comunicaciones 5G.

Por su parte, el alcalde vigués comparó esta propuesta con los inicios de la industria naval o de la automoción en la ciudad y se mostró convencido de que el Gobierno apoyará la solicitud. “Nos vamos a poner a la vanguardia de la revolución tecnológica de este planeta. Es un proyecto maduro técnicamente, de realización segura e inmediata, que es lo que quiere Europa”, enfatizó Caballero.

Escuela de Telecomunicaciones

El regidor también se remontó a la creación de la Escuela de Telecomunicaciones hace tres décadas durante su etapa de ministro. “Me ratificó en la gran idea que en aquel momento se fraguó”, comentó.

La presidenta provincial recordó que Zona Franca ya ha presentado tres propuestas a los fondos europeos de recuperación y destacó “el gran conocimiento ligado a la industria” que atesora la Universidad de Vigo.

El mercado fotónico generó en 2020 más de 4.000 millones de dólares en el mundo, alrededor de la mitad en Europa, y se prevé una tasa de crecimiento del 20-26%. El complejo vigués dispondrá de una sala limpia de 1.000 m2 para la fabricación de circuitos integrados fotónicos (PIC) y de un centro de investigación asociado.

El profesor Francisco Díaz explicó que la producción de chips se ha desplazado a Asia provocando un gran déficit tanto de tecnología como de trabajadores. El centro vigués actuará como “elemento tractor” para sectores tecnológicos como las telecomunicaciones, la seguridad, 5G, inteligencia artificial o tecnologías cuánticas, pero también para otros ámbitos como el de la medicina, e impulsará también la creación de startups.