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Los fallos en las videoconferencias traen de cabeza a los juzgados de Vigo

El equipo de videconferencia de la Audiencia de Vigo. // FdV

Nunca antes se utilizó tanto la videoconferencia como se está haciendo ahora en los juzgados de Vigo. Tiene lógica, ya que estos equipos evitan traslados innecesarios y ayudan por tanto a contener un virus tan grave como es el del coronavirus. Si la parte positiva de la crisis sanitaria es que se ha conseguido dar un importante impulso a los medios telemáticos en una administración como la judicial de la que no pocas veces se critica su anquilosamiento, la negativa son los fallos en estos aparatos que no pocas veces traen de cabeza a los tribunales. Problemas de conexión, de imagen, de audio... motivan demoras en los juicios y en ocasiones obligan a su suspensión. “Los percances técnicos son muchísimos y muy variados”, confirman en una sala de lo Penal. Tal es la situación que en los últimos meses, durante la celebración de vistas, los propios jueces han llegado a expresar en público, ante fiscal, abogados, acusados y periodistas, su exasperación por los fallos.

“Seguimos sin verles y sin escucharles; ¿ustedes nos escuchan a nosotros?”, decía ya con desesperación un magistrado en la conexión de uno de esos juicios que se alargó por los continuos problemas con las videoconferencias. “A veces te encuentras con que el sistema no se conecta, otras veces el escollo es el equipo de grabación, en otras ocasiones fallan los micrófonos y no tienes sonido... Se ha llegado a estar viendo a la persona que declara por la pantalla y tener que interrogarla por teléfono porque no se le escuchaba”, cuentan en un tribunal sobre los contratiempos.

Un sistema que se usa más

Antes de la pandemia la videonconferencia ya era una realidad, pero ahora su uso se ha multiplicado. Además de la clásica conexión entre juzgados, cada vez se acude más al sistema Cisco para que abogados, forenses o peritos especializados puedan comparecer directamente desde sus despachos. Y es más excepcional, pero hubo algún testigo e incluso investigado que declaró desde su casa –con un ordenador, una tablet y hasta un teléfono móvil– gracias al enlace que se le envió desde el juzgado para que se uniesen al juicio o interrogatorio. “Muchos policías también ‘entran’ desde comisaría o los forenses desde sus sedes”, explican.

“Los investigados o testigos de fuera de Vigo ya es raro que se trasladen aquí; comparecen desde sus localidades por videoconferencia“, agregan las fuentes consultadas sobre los cambios que ha acelerado el COVID. También son ya habituales las conexiones con A Lama, para que internos que deben declarar en un juicio o en un interrogatorio en fase de instrucción lo hagan sin salir de la cárcel. Eso evita que deban ser conducidos por la Guardia Civil a los juzgados. Precisamente, un problema que se observa, apuntan, es que dicha prisión solo cuenta con un equipo de videoconferencia, lo que dificulta las conexiones. “Un único equipo es insuficiente; si un preso debe comparecer en un juicio toda una mañana ya no pueden conectarse más reos para otras comparecencias”, exponen.

Más salas digitales

En lo que a los juzgados vigueses se refiere, a día de hoy hay 21 equipos de videoconferencia para 40 tribunales (incluyendo los de refuerzo y las salas de Audiencia). La Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega) confirma que “en los últimos meses” se registró un aumento “muy significativo” en el uso de estos sistemas en el ámbito judicial. Y dos de las salas que dan servicio a los juzgados de Vigo, indican, “han venido registrando en este período un mayor número de incidencias de las que pueden ser consideradas como normales”. Por ello, avanzan, en las próximas semanas se convertirán “en salas íntegramente digitales”, de las que ya hay otras seis en la urbe. El objetivo es que en la futura Ciudad de la Justicia todas las salas tengan estas avanzadas características.

El problema de incompatibilidad entre autonomías y retos como las salas virtuales

“A veces es más fácil contactar con un particular a través de su ordenador o tablet personal que hacerlo a través de otro juzgado”. Esta frase evidencia uno de los problemas que aún no se resolvió, el de la “incompatibilidad” de los equipos de videoconferencia con los que cuentan las distintas comunidades autónomas. “Los sistemas que tienen en los juzgados de Madrid, del País Vasco... no son los mismos que los que tenemos aquí, por ejemplo; al no estar unificados eso es una fuente de graves problemas”, cuentan.

La demanda de un sistema unificado ya viene de lejos. Y, en un momento como el actual, ¿qué otros retos tecnológicos tiene ante sí una Administración de Justicia que aún está lejos de cumplir su objetivo del papel 0? El primero, resumen fuentes judiciales, es poder contar de una vez por todas con “un expediente digital de verdad” que permita trabajar en él de forma enteramente telemática. “No un PDF”, concretan. Más sistemas de videconferencia y que cada juzgado disponga de una sala virtual que posibilite celebrar un juicio o un interrogatorio con múltiples conexiones desde el exterior –para que se conecten abogados, peritos, investigados o fiscales– es otra de las demandas. Un magistrado añade que sería también interesante contar con herramientas técnicas para transcribir declaraciones –ahora lo hace un funcionario–, así como con un sistema de firma digital –como el que ya hay en bancos o centros comerciales– para los intervinientes en una vista u otro tipo de diligencia.

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