La entrada en vigor del Brexit, que convirtió hace menos de tres meses al Reino Unido en un país al margen de las normas de la Unión Europea, ha provocado una pequeña “revolución” en la actividad diaria del Puerto, que tiene a ese país entre sus principales clientes. El pescado de los caladeros británicos, que hasta ahora no necesitaba de control fronterizo, ha provocado un importante aumento del Puesto de Inspección Fronterizo (PIF) de Guixar. Y en la mejora de esas instalaciones, por las que también pasa toda la fruta que llega desde Latinoamérica, ha puesto sus ojos la Autoridad Portuaria, hasta el punto de que su presidente, Jesús Vázquez Almuiña, asegura que este tipo de tráfico extracomunitario “es hacia donde debe crecer el Puerto”.
La incógnita de Bouzas
De este modo, desde Praza da Estrela se ha diseñado un ambicioso plan que implica la construcción de nuevas instalaciones para el PIF en Guixar. La decisión podría descartar, definitivamente, la delegación planteada en su día en Bouzas, aunque no hay nada decidido, de momento.
Este nuevo edificio de control fronterizo llegará después de las recientes reformas en el complejo actual, para no pasar apuros en sucesivas inspecciones, pero también es una manera de "dar un salto de calidad para los próximos 30 años”, según Almuiña, que admite que “hay un déficit de instalaciones portuarias que hay que arreglar, y también poner en valor el importante trabajo de los funcionarios, donde he encontrado una actitud muy positiva”.
“No se trata de hacer reparaciones o mejoras, sino de elaborar un proyecto de futuro y crear un modelo estable para las próximas décadas”, insiste en presidente, en una de sus primeras decisiones de gran calado desde que asumió el cargo, hace tres meses. Por el momento se trabaja en definir el “tamaño concreto” de las nuevas instalaciones y de las “condiciones” del recinto.
Varios servicios
Mientras tanto, se mantiene la actbvidad en un PIF de Guixar que fue objeto de reformas por más de un millón de euros en el edificio en el que se ubica la zona de carga y descarga, que ahora cuenta con una amplia zona de pescado, muelles de carga para productos refrigerados y nuevos accesos desde el exterior, así como con vestuarios diferenciados.
Estas instalaciones acogen la actividad de los equipos de Sanidad Exterior, Sanidad Animal y Sanidad Vegetal de la Administración General del Estado. En el año 2020 se realizaron un total de 14.353 controles desde este puesto a la importación de productos de origen animal y no animal destinados al consumo humano.
El acuerdo de salida del Reino Unido también afecta a todos aquellos productos de Malvinas, que hasta enero no tenían consideración de terceros países, que deben ahora someterse a protocolos específicos. Durante el año 2020, Sanidade Exterior realizó 131 controles a la importación de productos animales de estas islas. En total, se inspeccionaron 49.548 toneladas de mercancías, en su mayoría calamares almacenados en 16 buques congeladores.
Unas 600.000 toneladas en 2020, un 13% más
En el año 2020 se realizaron un total de 14.353 controles desde este puesto a la importación de productos de origen animal y no animal destinados al consumo humano. En 2020, el PCF de Vigo vio crecer su actividad a pesar de la pandemia en un 13%, pasando de controlar 490.055 toneladas de mercancías importadas durante 2019 a 600.048 toneladas el año pasado. Un incremento, que en palabras de sus dirigentes, se debió principalmente al aumento de la cantidad de fruta recibida de terceros países. Hace unas semanas, la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba visitaba el recinto y destacaba que el servicio “está perfectamente preparado para afrontar las nuevas medidas y controles derivados de la implantación del Brexit”. Durante el pasado enero, primer mes de vigencia del Brexit, se realizaron 23 controles a la importación de productos desde Reino Unido y 43 controles a la exportación de productos con destino a este país. En relación a las importaciones, todos los bienes fueron productos pesqueros frescos y congelados. Por otro lado, los productos exportados a Reino Unido fueron lácteos, pescado, huevos y plantas ornamentales. Sin embargo, se espera la importación de otros productos como harinas o aceites de pescado. Además, se espera un posible aumento de las exportaciones de mascotas, en particular perros de diferentes protectoras de la provincia. Solo el año pasado, los protectores enviaron más de 65 perros a este país.
Temor empresarial a ser “fagocitado” por A Coruña y Leixões
El Foro del Entorno Socioeconómico (FES) del Círculo de Empresarios de Galicia teme que el Puerto de Vigo sea “fagocitado por el norte por los de A Coruña y Ferrol y por el sur por el portugués de Leixões. ¿El motivo? La falta de avances en materia de conexiones ferroviarias y escasez de líneas de atraque. Y es que desde el Círculo apunta que, de continuar con esta tendencia, el puerto vigués perdería competititividad con respecto a A Coruña y Ferrol, “que está impulsando potentes infraestructuras ferroviarias en sus amplios espacios portuarios, y un sur que lleva años centrando sus esfuerzos en ser eje de las rutas transoceánicas atlánticas”. Esta “fagotización” también extrapolan a los muelles de Vilagarcía y Marín.
Sustentan esta opinión en que el puerto de Vigo apenas “incrementó” en un 1 % su tráfico en la última década, “frente al 30 % de la media de Puertos del Estado”, siendo de los cinco puertos gallegos de interés general, “el que ha registrado peor evolución”. Por ello, desde el Círculo consideran “ imprescindible” concienciar sobre el riesgo que supondría para la ciudad “perder su principal activo económico” . “La mayor parte de los sectores productivos se han creado y crecido gracias y al amparo del puerto; una pérdida de capacidad competitiva y el deterioro de su oferta implicaría un cambio en el sistema productivo, en el tejido empresarial y en la calidad de vida de las familias del sur de Galicia”, admiten.
Salida Sur
Por todo ello, este foro aplaude el “compromiso” del Ministerio de Transportes de sacar a licitación en el próximo mes de abril el estudio informativo de la salida ferroviaria sur de Galicia, que incluirá el acceso al puerto vigués, y conexión con el norte de Portugal. No obstante, urge la “optimización de los plazos administrativos”, para evitar que, al igual que está sucediendo con otras infraestructuras ferroviarias y ocurrió ya con infraestructuras viarias de conexión con el centro de la península, “la ejecución se prolongue durante décadas”. En este sentido, el FES apela a la necesidad de un consenso “político, social y económico”, así como a la definición de una “estrategia empresarial vinculada al Puerto”, por entender que del desarrollo de sus infraestructuras depende el futuro y viabilidad económica del sur de Galicia. “Es necesario que las administraciones apuesten en serio por una cooperación útil en beneficio de la sociedad”, sentencia el Círculo de Empresarios.
