Tratarse de un vehículo adaptado para personas con algún tipo de discapacidad, tener unas emisiones de CO2 por debajo de 120 gr/km, lo que incluye a los eléctricos o los híbridos, o haber superado los 25 años de antigüedad y ser considerados en muchos casos “vehículos históricos”. Son algunos de los motivos por los que un conductor vigués puede contar con exenciones (100%) o bonificaciones (hasta el 75%) en el pago del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM). El padrón municipal contabiliza, a febrero de este año, un censo total de vehículos (desde turismos a ciclomotores y de otro tipo) de 202.281 unidades, con un cargo fiscal conjunto de 14.835.811 euros, y el 25% de ellos (uno de cada cuatro), disfruta de bonificaciones del Concello.
1.737 más en un año
Son, en total, 51.240 automóviles los que cuentan con alguno de estos beneficios, por importe de 1.971.535 euros. Son 1.737 más que hacer un año, si bien el aumento se nutre sobre todo con coches de más de 25 años (868 más que en 2020). Precisamente la cuota más numerosa es la de los este tipo vehículos antiguos, donde la bonificación oscila entre el 50 y el 100% del impuesto, según su potencia o sean turismos o motos o cuenten con matrícula histórica. Son algo más de 17.000, pero suman la mayor parte de la cuota económica: 976.581 euros. El sector eléctrico crece, pero las cifras municipales no coinciden con las de la Dirección General de Tráfico.
Los ciclomotores y motocicletas bonificados también suponen un alto índice de este censo con tasa reducida, en su caso del 75%, con 11.000 en cada modalidad, mientras que los coches adaptados son 6.371, que suman algo más de 648.000 euros de exención, ya que este tipo de vehículos no pagan el IVTM.
Al margen de la edad o el uso de los coches, el otro gran bloque de motivos para aplicar estos beneficios es el contaminante, un apartado que cada vez cobra más fuerza, en especial por la irrupción de la propulsión híbrida y, en menor medida por el momento, eléctrica. También en este apartado se incluyen los de bajas emisiones, de menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro. En todos los casos, la bonificación es del 75%.
Más propulsión limpia
El uso de vehículos híbridos se ha triplicado en cinco años, si bien el censo actual no es excesivo: 211 coches de este tipo frente a los 76 de 2017, según el padrón municipal. En 2018 se elevó a 99 y subió a 107 un año después. En el ejercicio pasado aumentó a 179 y ahora ya son 32 más. Una evolución muy parecida se produce con el automóvil eléctrico, con 162 unidades a día de hoy en Vigo, el triple de los 62 de 2017. Todavía supone una cifra muy residual con respecto al conjunto del censo de más de 202.000 vehículos en Vigo, pero su uso aumentará en cuestión de meses. Del pasado año al presenta el aumento fue de casi el 30%, al pasar de 121 a los 162 actuales.
Lo que parece no contar con tanta aceptación es la modalidad del GLP (gas licuado del petróleo). Solo se contabilizan seis en el municipio, todos ellos con una bonificación del 75% en su impuesto municipal, cuando en 2019 llegaron a superar la veintena. Su declive parece ir en consonancia con el aumento de las modalidades híbridas o eléctricas.
