La mayoría de delegaciones estudiantiles de los tres campus de la UVigo ya disponen desde hoy de compresas y tampones gratuitos para todas las alumnas y trabajadoras. La idea es que en un plazo breve estos productos de higiene estén disponibles a través de dispensadores que se instalarán en los baños de los centros.

Adriana González, alumna do segundo curso de Ingeniería Biomédica y miembro de la delegación de Industriales, considera que la iniciativa “nace de una necesidad tanto del alumnado, como del PDI y del PAS de poder acceder a unos productos que son básicos para cualquier mujer”. Destaca que, desde su escuela llevaban ya tiempo detectando esta necesidad y, al encontrarse la delegación muy cerca de los dos baños femeninos, les pareció una buena idea contar con tampones y compresas por si alguien los necesitaba. “La campaña no fue muy afortunada pero las cosas llegaron a buen fin", apunta sobre la polémica generada.

En la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación plantean que las máquinas dispensadoras también se ubiquen en los baños masculinos para aquellas personas que "no se identifican con el género femenino".

Primera universidad española en adoptar esta medida

Con la puesta en marcha de esta iniciativa, la institución académica viguesa ofrece a todas las mujeres de la comunidad universitaria el acceso gratuito y universal a tampones y compresas, convirtiéndose así en la primera universidad española en adoptar esta medida contra la pobreza menstrual, lo que confirma su “activismo menstrual”. Una senda que arrancó el 8M de 2019, cuando la celebración del Día Internacional de la Mujer pivotó sobre esta cuestión, “como emblema de una generación de jóvenes que escogen su cuerpo como auténtico símbolo político feminista, y al sangrado como grito frente a la misoginia que anida todavía en nuestra cultura”,recordaba esta misma semana la directora de la Unidad de Igualdad, Águeda Gómez.

"La menstruación es un proceso natural y esta medida resulta una forma de normalizar una necesidad de las mujeres", destaca Gómez, junto con "la proactividad de la UVigo a la hora de acabar con las dinámicas sociales que históricamente excluyeron e infravaloraron a las mujeres y sus necesidades específicas".