Vecinos de A Garrida, en la viguesa parroquia de Valladares, agrupados en la plataforma de afectados Agapa, han puesto en conocimiento de la Fiscalía los supuestos vertidos de materiales contaminantes en el entorno del río Calvo que, según sus quejas, "semanalmente se están produciendo, a escasos metros de la zona residencial de A Garrida, donde se ubican las casas de los vecinos y el Colegio Andersen".

Afirman que el ruido es constante y que a "escasos metros de la zona de los vertidos existe una zona de protección arqueológica por ser el lugar donde se encuentran unos petroglifos declarados BIC".

Además de la denuncia en Fiscalía se ha interpuesto recurso contencioso-administrativo contra el acuerdo plenario del 5 de octubre de 2020 adoptado por el Concello de Gondomar. El objetivo buscado por los demandantes es que se paralice la urbanización del polígono industrial de A Pasaxe "pues su proyecto de aprobación está vinculado al cumplimiento de una serie de requisitos establecidos en los informes sectoriales".

Los afectados detallan que "entre estos requisitos está la imposibilidad de urbanizar con finalidad de uso industrial toda la superficie del Túnel de A Garrida, red de abastecimiento y captación de agua en uso y de una antigüedad del año 1940, el que no se haya proyectado una zona de amortiguamiento con barrera vegetal entre la zona industrial y residencial y el soterramiento de todo el río Calvo en su nacimiento".