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La población extranjera, motor demográfico de Vigo: dispara su censo y representa ya el 12%

El padrón vigués crece con acento latino

Nunca había sido tan difícil viajar entre Vigo y otros países. Una de las muchas consecuencias que el COVID ha tenido en la ciudad –en esta, y en la inmensa mayoría– es el recorte de las rutas que enlazan Vigo con otras latitudes. En especial las que se sitúan más allá de los Pirineos, la Raia, el Atlántico y el Mediterráneo. Si antes de la pandemia la oferta ya era tímida a día de hoy es nula. Incluso el Tren Celta, que en condiciones normales enlaza a diario las estaciones de Guixar y Campanha, en Oporto, se mantiene en cocheras por obra y gracia de la pandemia. Sin embargo, ironías de la “nueva normalidad”, nunca ha sido tan fácil escuchar acentos extranjeros en las calles de Vigo.

Así lo reflejan las estadísticas oficiales elaboradas por el INE, que en sus tablas de población desglosadas deja una conclusión clara: Vigo registra un volumen récord de vecinos nacidos en otros países. Según su última “fotografía demográfica” –sacada hace un año, en enero de 2020– en la ciudad residen alrededor de 35.000 personas que llegaron al mundo fuera de España.

En la ciudad residen 35.000 personas nacidas en otros países, más del doble que en 2002 | El éxodo venezolano, clave: el colectivo se disparó un 38% en dos años | El alza compensa la caída de nacidos en la ciudad y Galicia

El dato es interesante por dos grandes razones. Primera, porque mantiene y acentúa la tendencia al alza que el colectivo extranjero registra en la ciudad desde hace años y que le ha permitido representar ya casi el 12% de toda la población de Vigo, donde –de nuevo, según el INE– en enero de 2020 residían 296.692 personas. Segundo, porque es precisamente esa tendencia la que apuntala el crecimiento del propio padrón local de Vigo.

Entre 2019 y 2020 el número de vecinos nacidos en la ciudad bajó en 537 personas. Lo mismo ocurrió con los oriundos del conjunto de la provincia (-152) y los gallegos (-171). Los procedentes de otras comunidades autónomas apenas experimentaron variaciones. El colectivo que realmente creció –dando fuelle de paso al conjunto del padrón– fue el de los nacidos fuera de España, con un alza del 6,5%

Su repunte también está perfectamente localizado: lo protagoniza, sobre todo, el colectivo sudamericano. Más concretamente el venezolano. A comienzos de 2020 había censados en el municipio 6.291 inmigrantes nacidos en el país caribeño, unos 1.700 más que dos años antes y muy por encima de los 3.400 de hace un lustro. Gracias a ese “boom” su colonia ha superado con creces a la suma de la de portugueses, rumanos y brasileños.

Manuel Pérez

El presidente de la Federación Venezolana de Galicia (Fevega), Manuel Pérez Vidal, reconoce que el COVID y las dificultades para viajar ha frenado ese flujo de venezolanos, pero no duda de que –una vez se supere la pandemia– se retomará la llegada de compatriotas.

El impacto del COVID

“Seguimos recibiendo llamadas de personas de allí que nos preguntan, por ejemplo, los costes de Vigo”

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Ahora la llegada ha bajado muchísimo, pero yo creo que se retomará, y con más fuerza incluso”. La razón, explica, es la crisis política, social y económica que atraviesa Venezuela. Quienes optan por salir del país en busca de oportunidades encuentran en España, explica el responsable de Fevega, una “puerta de entrada” a Europa. Y entre ellos, los que se instalan en Galicia lo hacen mayoritariamente por las ciudades, A Coruña y Vigo. Algunos lo hacen animados por amigos, otros por familiares. Un factor común en la mayoría de los casos es la juventud de quien llega a España: “La mayoría tienen entre 16 y 45 años, más o menos”, comenta.

La pandemia, y la crisis económica en la que ha derivado, también genera en cualquier caso un flujo contrario: de inmigrantes que optan por hacer las maletas y mudarse a otros puntos de Europa en busca de empleo. La tendencia la constatan desde Fevega y la confirma Luisi Motta, de las asociación Madres Latinas. “El coronavirus ha afectado mucho a nuestro colectivo”, lamenta: “Los inmigrantes están pasándolo muy mal, muchos han perdido su trabajo. En otros casos tenían contratos por menos horas de las que trabajaban y ahora se encuentran con problemas”.

Luisi Motta

Luisi Motta

Motta recuerda que un porcentaje elevado de vecinos procedentes de Sudamérica trabaja en la hostelería, los servicios en el hogar o el cuidado de mayores. En cualquier caso, su asociación constata el repunte de la colonia venezolana a lo largo de los últimos años. Los propios datos del Concello muestran que los venezolanos se han convertido ya en el principal grupo inmigrante de Vigo tras un repunte que –según los datos municipales– superó el 40% entre 2019 y 2020.

La tendencia del colectivo americano choca de hecho con el estancamiento del europeo, asiático o africano, que apenas había experimentado oscilaciones antes de la crisis sanitaria. Juntos, sumado el de Oceanía, representan de hecho un tercio de todos los vecinos de Vigo nacidos en el extranjero. Su peso en la ciudad (11,8%) es similar también al de A Coruña u Ourense (13,3%), aunque se sitúa ligeramente por encima de Pontevedra.

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