La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, visitó ayer las instalaciones del Banco de Alimentos en Vigo para conocer el desarrollo de la tercera fase del Programa de Ayudas Alimentarias que el Gobierno destina a familias en riesgo de exclusión social. En esta tercera y última fase, Cruz Roja y el Banco de Alimentos, entidades que se encargan del almacenamiento y distribución en la provincia, reparten entre más de un centenar de asociaciones, 536 toneladas de productos alimenticios, 268 toneladas cada una. Esta tercera fase culmina la anualidad 2020 de este programa de ayudas, que contó con 23.750 beneficiarios en la provincia, un 8% más que el año anterior, y 1.569 toneladas de alimentos.

Larriba, acompañada por el presidente del Banco de Alimentos de la provincia, Pedro Pereira, agradeció el “enorme esfuerzo, trabajo y compromiso, sobre todo en un momento en el que los sectores más vulnerables de la sociedad sufren las consecuencias de la crisis motivada por el COVID-19”.