Con un prólogo de María Xosé Porteiro, Galaxia ha puesto ya en la calle “Muller en loita”, el último libro de fotografías de Víctor de las Heras. “Vitín” , precedido por “Vigo, a explosión dos 80”. Con la mujer como protagonista, cuenta en más de 400 imágenes la historia reciente de las movilizaciones ciudadanas en Galicia en la segunda década del siglo XX, entre 2010 y 2021. La pandemia retrasó su salida pero en este libro, que tiene todos los visos de ser un gran reclamo editorial, estallan imágenes del largo recorrido de Vitín por manifestaciones de todo tipo, sea sanidad, refugiados... pero también feministas, contra la violencia machista... Una década de crisis, lucha y revolución feminista
Seoane, El Imán y el Meta
¿Dónde guardará ese coleccionista indesmayable que es nuestro Manolo Seoane todas esas reliquias culturales que ha ido acumulando en décadas? Imagino que estará ya desbordado el santuario en que guardaba sus piezas y que visité asombrado hace un puñado de años. El expresidente del Rápido de Bouzas (y muchas otras cosas más) me enseñó ayer su última joyita, en este caso periodística: los 24 números impresos entre 1861 y 1862 de una llamada Revista del Reino de Galicia, que le llegó desde Uruguay aunque la tiraban en A Coruña Antonio y Francisco María de la Iglesia, santiagueses. Seoane nació en la calle San Vicente, y en el bar Chao, que ocupaba el bajo por la fachada trasera, estaba la sede del Club de Fútbol Silva. Yo viví de niño unos metros más abajo, calle Rúa Alta, y en el bajo mío estaba el bar Las Rejas, sede un tiempo del C.D. Chao. En ambos bares se repartía El Imán, un semanario regional deportivo que se tiraba en Vigo y funcionó en los años 40, antecedente de El Meta, que se voceaba por las calles (¿os acordáis de El Cordobés?) y hasta Seoane lo voceó de niño para sacar unas perras para su equipo infantil de fútbol. Pues de El Imán, desaparecido totalmente, consiguió también un haz de números para su variopinta colección. ¡No hay quien gane a Manolo Seoane!
Adiós, Pepe Álvarez de Paz
Pues se nos fue también José Álvarez de Paz, vecino hace muchos años de Sabarís en Baiona, donde en 2014 le hicimos para FARO sus memorias. Se nos fue tras larga enfermedad este berciano de 1935, que encontró en Baiona su paraíso prometido tras cumplir como último Gobernador Civil de Pontevedra. Qué intensa e interesante la vida de Pepe Álvarez, seminarista en Astorga en 1946, cura desde 1957 díscolo con la Iglesia oficial, proclive a la de los pobres y hasta cantante protesta, abogado laboralista tras secularizarse en 1970, concejal y diputado socialista por León en varias legislaturas en aquella España de la Transición en la que vivió desde el escaño el 23-F junto a Jesús Bahíllo o Alfonso Guerra, que según me contó Vicente Montejano fue el primero que llamó a su viuda, Teresina, para darle sus condolencias. Fue también parlamentario europeo entre 1986 y 1994 siempre en temas de carácter social y laboral. Y gobernador civil lo fue en los años 90 de Pontevedra, en 1996 volvió a su despacho laboralista hasta su retiro en 2006. Se nos fue y está de más, por lo evidente, decir lo muy querido que fue en esta tierra adoptiva que hizo suya. Estos últimos meses padecemos una especie de sangría interminable por los muchos conocidos que se han ido de seguido.
