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El puerto vive una jornada de plena actividad con una decena de buques mercantes a la vez

También navegó por la ría un ferri-crucero que prestará servicio en Tahití

Jornada de plena actividad la de ayer en el puerto de Vigo, con la presencia simultánea de diez buques mercantes en sus muelles, a los que hay que sumar el fondeo en la ría del portacontenedores Barcelona Express, que lleva desde la pasada semana a la espera de que mejore el estado de la mar que le permita arrancar su singladura rumbo a Montreal. La terminal de Bouzas acogió a los rolones Galicia, La Surprise, Hoegh Maputo, Mediterranean Sea y Bouzas, aunque solo los tres últimos realizaron operaciones de descarga y embarque de remolques y coches, ya que el primero, adquirido recientemente por la Armada, continúa en proceso de reconversión para su futuro uso militar y el La Surprise, sigue amarrado por cese temporal de actividad, estando previsto que en la tarde de hoy sea trasladado al antiguo muelle granitero de Rande. Por su lado, la terminal de contenedores de Guixar acogió a Visitor, Astrorunner, Elite y X-Press Monte Bianco, que mantienen conectado el puerto en distintas líneas regulares con el Norte de Europa, Portugal, Mediterráneo-Algeciras y Canarias. A todos ellos hay que añadir la presencia del cementero Encofrador, que trajo de Gijón un cargamento de cemento. También estaba prevista para ayer la llegada del buque-tanque Bomar Mercury para desembarcar sosa cáustica, pero el mal estado de la mar demoró su llegada para la última madrugada, según información de Antares Servicios Marítimos. Además del tráfico comercial, otros barcos estaban presentes por distintos motivos como el buque-hospital Esperanza del Mar, parte de cuya tripulación se encuentra confinada pasando a bordo la cuarentena por coronavirus, además del buque off-shore especializado en trabajos submarinos Bourbon Oceanteam 101, fabricado en astilleros de Metalships en Teis, que espera órdenes atracado al muelle de la estación marítima. Completando la actividad, también se hizo ver navegando por la ría el flamante ferri-crucero construido por Armón para una armadora tahitiana Terevau Piti, que está llamado a prestar servicio próximamente en el paradisíaco archipiélago de las islas Tahití, en la Polinesia francesa.

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