Aunque las restricciones a las que obliga la pandemia son de sobra conocidas, los incumplimientos siguen produciéndose día tras día. Y si en horas diurnas la Policía Local se afanó durante las últimas jornadas para evitar las aglomeraciones en parques infantiles o plazas, de noche continúan detectando fiestas que con la situación sanitaria actual están prohibidas. Esta medianoche y madrugada de martes de Carnaval fue muy movida en Vigo: junto a gente por la calle sin mascarilla o sin respetar el toque de queda, los agentes disolvieron varios festejos, destacando uno que reunió a 28 personas en un céntrico bajo y en el que se acabaron imponiendo casi un centenar de propuestas de sanción. También hubo que intervenir en una pelea multitudinaria que acabó con dos jóvenes detenidos. En total a lo largo de la jornada se impusieron 142 denuncias por las medidas del coronavirus, 130 de ellas de noche.

La noche empezó con una alerta en la avenida de Castrelos, muy cerca del tanatorio Emorvisa. Eran las 22.30 horas y las seis personas reunidas acabaron sumando una veintena de denuncias por no llevar mascarilla, estar juntas pese a no ser convivientes y saltarse el toque de queda. Poco antes de medianoche un vecino avisaba de que escuchaba música a todo volumen y había vistosas luces en un bajo de la calle Manuel Núñez, un céntrico callejón: allí los agentes locales encontraron a 28 personas que, entra todas, sumaron 84 denuncias (tres cada una) por los mismos motivos que los sorprendidos en Castrelos.

Intervención en un piso

 Ya de madrugada, en la avenida de Buenos Aires, una llamada alertaba de una fiesta en un piso de la cuarta planta de un edificio, pero pese a la insistencia de los efectivos nadie abrió la puerta. En la Travesía de Guixar tres jóvenes bebían en la calle, en una especie de "minibotellón". Dos huyeron a la carrera cuando vieron a los policías y otro fue identificado.

Otra intervención destacada en la que actuaron la Policía Local y Nacional, fue por una pelea multitudinaria en la calle Coutadas, en Teis, cerca de las vías del tren. Un joven natural de Brasil y otro de origen español acabaron detenidos tras intentar huir a la carrera. En la riña se usaron botellas, palos y hasta una especie de puño americano.

Junta a estos arrestos y las fiestas ilegales, los controles de las patrullas policiales en la calle permitieron localizar a personas que deambulaban de madrugada sin respetar el toque de queda y sin mascarilla. Por ejemplo en Numancia, Aragón o Florida.

Ya por la mañana, y tras las ajetreadas horas nocturnas, la tónica fue la tranquilidad. Entre las escasas llamadas, la relativa a un grupo de vecinos que tomaban café en la zona común de un edificio de Martínez Garrido.