Los datos de expansión de la pandemia en el área siguen dejando destellos de esperanza. La incidencia acumulada a siete días se redujo a la mitad en la última semana, cayendo a 114 nuevos diagnósticos de COVID por cien mil habitantes. Baja así de riesgo extremo a alto, nivel que había abandonado el 7 de enero.

No es el índice más robusto para medir la progresión de un territorio y compararlo con otros. Esa es la incidencia acumulada (IA) a dos semanas, que aún se mantiene en riesgo extremo, con 343 casos por cien mil habitantes. Pero sí es el más adecuado para ver la evolución en los últimos días y estimar por qué senda continuará la IA a 14 días. Esta también está descendiendo: un 36,5% en la última semana.

69 nuevos positivos

El último parte de la Consellería de Sanidade notifica el menor número de nuevos contagios en el área desde el 4 de enero. Fueron 69, 59 de ellos a través de pruebas PCR. Si bien es verdad que se realizaron pocos de estos test en comparación a otros días. Solo 1.674.

Esta bajada en el número de nuevos diagnósticos de COVID coincide con un máximo histórico de altas (340), por lo que se produce también una de las mayores bajadas de casos activos de toda la pandemia: bajan en 280 hasta los 2.346. Son 1.123 menos en una sola semana -un descenso del 32%-.

Ocho ingresados menos

La presión hospitalaria también ha retrocedido algo. Bajan en ocho los ingresos, hasta los 141. Entre ellos, dos de las unidades de críticos, donde permanecen 25.

En cuanto a la situación por municipios del área, ya son siete los que presumen de haber dejado atrás el riesgo extremo, calculado en base a la IA a 14 días. A Baiona, Gondomar, Nigrán, Arbo y Fornelos, se suman hoy A Guarda y Salvaterra.

La ciudad de Vigo sigue mejorando y se aproxima a este objetivo. Baja 30 puntos hasta los 285 nuevos casos por cien mil habitantes.