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El Chuvi programó un 27% de cirugías menos y el COVID frenó también las urgentes

Una operación en el Álvaro Cunqueiro

La pandemia puso del revés al sistema sanitario durante la mayor parte del año pasado. La actividad cayó en casi todos los ámbitos. En algunos, mucho más que en otros. En los quirófanos ha sido evidente. El Complejo Hospitalario Universitario de Vigo programó un 26,7% menos de cirugías que el año anterior –23.228 frente a las 31.689 de 2019– para liberar camas para atender a pacientes con COVID. Pero la pandemia también afectó a las urgentes. Se registraron 592 menos hasta las 4.760, lo que supone un freno del 11%.

¿Y a qué se debe? Las hipótesis son varias. Por un lado, se cree que la población sufrió menos accidentes por una menor movilidad. El miedo a acudir al hospital también pudo retrasar el diagnóstico de otras que acabarían entrando como programadas. El gerente del Área Sanitaria de Vigo, Javier Puente Prieto, añade otra: hubo meses en los que las operaciones no estrictamente emergencias seguían otra vía. Pone como ejemplo una fractura de muñeca. “Puedes operarla al llegar a urgencias o puedes ponerle una férula y programarla para otro día”, explica”.

Eso sí. Se mantuvo una línea prioritaria de actuación que garantizó la atención a los pacientes de prioridad 1 -los más graves- y los oncológicos, cuya asistencia no admite demoras.

Urgencias

Entre las operaciones programadas, las que no requirieron ingreso y que se desarrollan en el Meixoeiro, representaron el 58% del total, solo un punto más que el año anterior, pese a que en los momentos de mayor presión hospitalaria por COVID se prima esta modalidad.

Por la puerta de Urgencias del Álvaro Cunqueiro entraron 44.537 casos menos a lo largo del año pasado, lo que supone un descenso de 23,5%. Pero no en todos los colectivos por igual. Las visitas que más bajaron fueron las de menores de 15 años: pasaron de una media de 117 al día a 69 –un 41% menos–. Las ginecológicas se redujeron un 23% y las de adultos, un 18%. Y las que llegaron fueron más graves: ingresó el 17,4%, dos puntos más.

Las visitas a los Puntos de Atención Continuada (PAC) se desplomaron en un 79%, aunque estos dispositivos vieron aumentada su carga de trabajo con la comunicación de resultados COVID y seguimiento de estos pacientes.

Consultas

En cuanto a las consultas con especialistas, pese a la pandemia, solo bajaron un 6,7%. Entre las 724.875 que se pasaron en el Chuvi, casi una de cada seis fue telefónica. Las que redujeron de forma muy importante su actividad fueron las vías rápidas, esos circuitos creados para agilizar la atención a sospechas de cáncer. Sus consultas y pruebas cayeron en más de dos mil hasta las 4.051 –un 33,7%–. Sin embargo, los diagnósticos oncológicos aumentaron un 10%, lo previsible por el envejecimiento de la población. De ahí que el gerente considere que no se han escapado casos y explica este bajón, entre otras cosas, se debe a las dificultades en la actividad de Radiología.

En los centros de salud la actividad apenas ha bajado en 2020. Tan solo un 6%, hasta las 5,41 millones de consultas. La demanda de asistencia por COVID ha compensado el descenso en otras cuestiones. De media, más de la mitad de sus citas –de Medicina de Familia, Pediatría, Enfermería, Farmacia, Trabajo Social, Área de la Mujer y Salud Bucodental– fueron presenciales –el 56,5%–. El porcentaje en los médicos de familia es menor. Atendieron el 38% en persona.

Vacunación

El Sergas inició ayer la vacunación del personal de segunda línea en la lucha frente al COVID de los centros sanitarios. Citó a unos 1.700 ayer en el Álvaro Cunqueiro. Una cifra similar se espera hoy, cuando tienen previsto que concluya la inoculación de la primera dosis a este colectivo. El Sergas no solo pincha a su persona, sino también a los de los hospitales y clínicas privadas –de Povisa fueron 300 de primera línea en la primera ronda, que acabó el miércoles– y de empresas auxiliares con las que trabaja.

Los ingresos por el virus, en el nivel más bajo en 20 días

El número de contagios en el área viguesa sigue la senda descendente, cada vez más acusada. Y la presión hospitalaria parece iniciarla. Los pacientes ingresados con COVID bajaron en 19 en el último parte del Sergas, hasta los 144. Es el nivel más bajo desde el 21 de enero. Se alivia, sobre todo, la planta, pero también baja en uno el número de críticos, hasta los 27. Los laboratorios volvieron a poner al máximo su capacidad con 3.986 PCR en 24 horas. Solo 82 fueron positivos –un 2%–. se detectaron otros 9 con otro tipo de test. La incidencia baja a 421 nuevos casos por cien mil habitantes en dos meses. Baiona abandona el riesgo extremo –con una incidencia de 214–, al igual que Fornelos – y se pasan al alto unto a Gondomar, Nigrán y Arbo. El Sergas hará un cribado con 1.500 invitaciones en el instituto politécnico de Vigo.

El obispo celebra la misa del Enfermo en el Álvaro Cunqueiro. // Marta G. Brea

El obispo conmemora el Día del Enfermo en el Cunqueiro

Para celebrar la Jornada Mundial del Enfermo, el obispo de la Diócesis de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza, presidió ayer una misa en la capilla del Álvaro Cunqueiro. “Coidémonos mutuamente” fue el lema escogido como “llamada para cuidar a los corazones cansados”, según explicó el delegado diocesano de Pastoral de la Salud, Benito Rodríguez.

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