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Las nuevas rampas de Gran Vía "se harán a la velocidad de la luz”

Caballero, rodeado ayer de los planos y de los tenientes de alcalde Caride, Pardo, Espinosa y Silva.

“Categórica, concluyente y contundente”. Así calificó ayer el alcalde, Abel Caballero, la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que anula la prohibición patrimonial a las rampas mecánicas completas de Gran Vía entre Urzáiz y plaza de España, y que además da luz verde a la ejecución de nuevos tramos, una ejecución que el Concello quiere acelerar al máximo. “Se harán a la velocidad de la luz”, apunta gráficamente el regidor, en referencia al tramo entre las calles Venezuela y Nicaragua, presupuestado en 4,5 millones y presentado hace justo una semana.

Escoltado por sus cuatro tenientes de alcalde –Carmela Silva, Javier Pardo, Elena Espinosa y María José Caride Estévez– y rodeado de planos y paneles de los tramos aún pendientes de ejecución, Caballero se mostraba ayer exultante con la sentencia judicial que “deja claro que la Xunta nunca debió paralizar las rampas”. Califica aquella orden de la Dirección Xeral de Patrimonio como una “decisión política por la que Feijóo (el presidente de la Xunta) y el conselleiro de Cultura (Román Rodríguez) tendrían que venir a Vigo a pedir perdón”.

Pertrechado con otras resoluciones favorables al Concello contra la Xunta (el auto judicial sobre la fusión de las cajas o la que declara ilegal el mercadillo navideño de 2019, por ejemplo) Caballero subrayó que “Vigo gana una vez más” e hizo un repaso de otros conflictos con el gobierno autonómico: “Ya están poniendo problemas a la iluminación del Monte de A Guía, nos paralizaron la humanización de García Barbón o el pabellón de Matamá y anularon el Área Metropolitana, nos obligan a ir a Santiago para coger el AVE, nos quitaron una caja de ahorros y quieren dañar el aeropuerto”.

Con remanentes

Con la sentencia en la mano y el “éxito ciudadano” del tramo ya en servicio de las rampas mecánicas, Caballero se preguntaba ayer: “¿Y ahora qué?, con la respuesta a renglón seguido: “Las haremos (las secciones pendientes) a la velocidad de la luz. Ya he dado instrucciones para activar los remanentes y pagar esta fase (de 4,5 millones) y para que en un mes esté en licitación. Completaremos el conjunto” con dos tramos más que en su día prohibió Patrimonio, entre ellos el inicial desde Urzáiz hasta María Berdiales, justo donde se localiza el Monumento al Trabajo (“Los Rederos”).

El alcalde sostiene que el fallo judicial del TSXG “nos permite trasladar” ese conjunto escultórico, como persigue desde hace meses, con la negativa una vez más de la Xunta a ubicarlo en la glorieta de Isaac Peral. Pero por el momento, la tramitación municipal se centra en el proyecto ya presentado. De lo que sí advierte ya el regidor a los ciudadanos es de los problemas de tráfico que volverán a Gran Vía con las obras entre Venezuela y Nicaragua. “Vamos a tener año y medio de obras y dificultades de tráfico porque hay que volver a levantar la calle. Feijóo no nos dejó hacerlo todo a la vez y nos metió en este lío; colocaré carteles para que la gente sepa que el atasco se lo debemos a él”.

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