Por segundo año consecutivo, La Borriquita y restos de tallas que recorrían la ciudad volverán a quedar a resguardo. Vigo cancela las tradicionales procesiones de Semana Santa ante los riesgos que entraña la pandemia del COVID-19 para los cofrades y feligreses.

Así lo ha anunciado hoy la Cofradía del Silencio en un comunicado en el que indica su "pesar" por verse en la obligación de cancelar, en atención a las recomendaciones sanitarias de la Xunta de Galicia, unos actos procesionales que se llevan a cabo cada año desde hace 75.

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Sin La Borriquita el Domingo de Ramos, ni la procesión del Silencio el jueves Santo ni la de la Santísima Virgen de la Amargura el Viernes Santo, la cofradía invita a los fieles a participar en los actos religiosos que se celebren en las distintas parroquias de la ciudad.

Esta suspensión se suma a la del año pasado, que fue, en principio, un aplazamiento a septiembre con la esperanza de que la pandemia permitiese su celebración; sin embargo no fue posible entonces como tampoco ahora.