Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ana Clavería | Coordinadora de área de investigación en el IISGS

“Con este macroestudio se sabrá cómo de vulnerable será un grupo o qué patologías tendrá”

Ana Clavería. | // RICARDO GROBAS

Todos los institutos de investigación en salud españoles y los servicios de las comunidades se han unido para elaborar una exhaustiva base de datos con muestras e información de 200.000 personas. La mayor que se ha hecho en España y una de las más grandes del mundo. Busca una visión global que permita dar respuestas en múltiples ámbitos para avanzar en la medicina personalizada, pero también para tomar decisiones de salud pública. La doctora Ana Clavería, vocal de investigación de la Sociedad Gallega de Medicina de Familia y representante nacional en la European General Practice Research Network, es una de las dos investigadoras que representa al Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur (IISGS) en este macroestudio, en el que lidera un grupo de investigación en Primaria y coordina un área que analiza los servicios de salud y su eficiencia y calidad.

–¿Qué objetivo tiene este macroestudio de Medicina Predictiva?

–Pretende construir una cohorte con 200.000 personas, una cifra enorme. Busca analizar los factores de riesgo de múltiples patologías. Normalmente son más pequeños y específicos. Se pretende incluir y considerar todo tipo de estilos de vida, factores fisiológicos, psicológicos, del entorno, incluso del laboral y del medio ambiente donde la gente vive. Es una visión holística de las personas. Con todo eso, ver cómo va siendo su vida y qué enfermedades se pudieran producir. Y, así, obtener conocimiento para prevenir esas posibles patologías.

–¿Durante cuánto tiempo se seguirá a estas 200.000 personas?

–Todavía no está claro. Esta primera parte es simplemente para construir la cohorte. La medida cero. Ahí está la cohorte de Framingham [empezó en 1948 y aún está activo], con la que se analizó el riesgo cardiovascular,. Pueden ser 10 años, 20, 30... Lo importante es que se analicen todo tipo de aspectos de la persona: su genética, su familia, su entorno social, su carácter, su manera de vivir... Una combinación de factores que puedan producir, modular distintos tipos de situaciones de salud en el futuro.

–Los resultados pueden ser muy variados y sorprender, ¿no?

–Sí. De hecho, participa el CIBER [Centro de Investigación Biomédica en Red], que es el consorcio del Ministerio de Sanidad en el que están los institutos de investigación. Hay uno de obesidad, otro de diabetes, cardiovascular... Están todos. Hay múltiples orientaciones y se quieren juntar todas. Otra parte esencial es que también participan todos los servicios de salud del Estado con sus correspondientes institutos. En Galicia tenemos un nodo coordinado por una subdirección en Santiago y estamos los tres institutos con sus correspondientes investigadores. Somos el enlace entre los que participamos en este macroproyecto. Los datos, posteriormente, estarán a disposición de los investigadores y tendrán potencialidad para que se planteen muchas preguntas e ir encontrando respuestas. Vamos a tener una materia prima fantástica y luego será trabajo nuestro poder convertir los datos en conocimiento.

–En esas 200.000 personas, ¿cuánto pretende aportar Vigo?

–Lo determina el Instituto Nacional de Estadística. No tengo la cifra. Será proporcional a la población.

–¿Y ustedes qué harán con esa muestra de personas?

–Hay que entrevistarlas. Será exhaustiva y larga; a lo mejor, de dos horas. Se combinará con datos de la historia clínica y genéticos. Por supuesto, con consentimiento informado. Lo que no es habitual es que haya 200.000 personas. Es excepcional.

–¿Es la más grande de las que se han hecho en España?

–Sin duda. A nivel mundial, esta experiencia la ha iniciado Estados Unidos. Tiene un millón y es mucho más grande que España. En Francia y Alemania tienen un proyecto similar. Es excepcional en muchos sentidos. Nos da una gran potencia para tener presencia en la investigación europea.

–Hablan de procedimientos nuevos de recogida de muestras. ¿A qué se refieren?

–Hay temas de genética y pruebas que se pueden hacer con sangre que hasta hace poco eran impensables. Además, se va a geolocalizar a las personas para que se conozca el ambiente.

–¿La medicina predictiva irá ganando peso?

–Sí. Hay una medicina predictiva en dos planos. Una individual, en la que conoceremos los factores que van a influir en la enfermedad para saber qué probabilidades tiene una persona de que le pase esto o aquello. Pero también veremos qué le pasará a una población que se comporta de esta manera o vive con más humedad, por ejemplo. Sabremos que será más o menos vulnerable o tendrá unas patologías u otras. Y así se puede adaptar la respuesta del sistema. Hay una salud pública predictiva, no solo medicina personalizada individual.

–En Vigo tienen ya otra experiencia creando cohortes, en un proyecto sobre COVID que lidera la otra investigadora involucrada en este macroproyecto, la doctora Eva Poveda. ¿Qué ta va la iniciativa?

–Está recuperando información. Es responsable de la parte de biobancos, de recogida de tejidos que también se va a hacer en esta. Las técnicas y la gestión de las muestras es común, aunque cambie el tipo de paciente. Ayuda tener experiencia.

Compartir el artículo

stats