El TSXG reactiva el juzgado laboral de refuerzo de Vigo para asumir despidos y otros pleitos urgentes

Al juzgado de refuerzo laboral aún le queda trabajo en Vigo. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) acaba de dar su visto bueno a reactivar esta sala para así descongestionar los tribunales de lo Social más colapsados, algunos de los cuales ya se han visto obligados a señalar juicios en 2022, es decir, a un año vista. La medida se aprobó después de que los magistrados de esta especialidad elevaran su petición, consensuada en una reciente junta sectorial. Lo que supone es que ese juzgado de apoyo que estaba a punto de concluir su labor volverá a registrar mensualmente nuevos pleitos urgentes como despidos. El plan arranca en abril y se revisará cada dos meses y, en todo caso, cuando se cree el comprometido séptimo tribunal laboral, que ya tendría que haber arrancado en 2020 pero cuya puesta en marcha se demoró finalmente sine die.

El juzgado de refuerzo vigués está a punto de cumplir ocho años. Habilitado en 2013 para ayudar a unas salas laborales que en aquella época estaban hasta arriba de pleitos como consecuencia de la crisis económica de 2008, lo cierto es que desde entonces ha seguido siendo necesario. Aunque entremedias, en 2019, se creó el demandado sexto tribunal de lo Social, su labor de apoyo aún es hoy imprescindible. Sin ir demasiado lejos, los casi 5.400 casos registrados en 2020 en esta jurisdicción –a los que hay que sumar las ejecuciones– exceden los módulos de trabajo que recomienda el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Junta sectorial de jueces

Hacía ya bastantes meses que la sala de apoyo no recibía ningún asunto nuevo. Se dedicaba a resolver los que tenía con la previsión de finalizar su labor en el primer trimestre de este año. Pero la medida por el momento continuará. La solicitud en este sentido planteada por los magistrados de lo Social en una junta sectorial celebrada el pasado 28 de enero fue abordada por el TSXG en su Sala de Gobierno de este pasado viernes, dándole su visto bueno, según confirmaron las fuentes consultadas.

El juzgado reforzará a cuatro de las seis salas: las números 3,4, 5 y 6. Las números 1 y 2 quedarán fuera ya que están bastante al día y además llevan varios meses participando en el plan de choque impulsado en todo el territorio nacional para desatascar las jurisdicciones más colapsadas en el actual contexto del COVID-19: se trata de una medida de autorrefuerzo mediante la cual es el propio personal del tribunal el que debe aumentar su productividad para resolver de esta manera un mayor número de pleitos de los que fijan los módulos.

Volviendo al reactivado juzgado de refuerzo, el plan que se pondrá en marcha en abril consiste en que cada una de las cuatro salas a las que prestará apoyo le repartirán cada mes 15 asuntos urgentes: en total recibirá 60 procedimientos para su enjuiciamiento y resolución. Se trata de causas que, por sus características, necesitan ser señaladas cuanto antes, como despidos, resoluciones por falta de pago, impugnaciones de altas médicas, prestaciones por desempleo, las de ERTE o las relativos al ingreso mínimo vital. La sala de apoyo mantendrá su actual dotación de juez, letrado de la Administración de Justicia y funcionarios. Por falta de espacio, algo que ocurre desde que se puso en marcha en 2013, el personal se reparte en diferentes estancias.

Alto nivel de resolución

Los juzgados que serán reforzados, así como el 1 y el 2, mantienen un nivel de resolución del 150% o superior con respecto al módulo de retribuciones del CGPJ. Pese a ello y a que hubo una ligera bajada de demandas en 2020 por la parálisis que trajo consigo el primer estado de alarma, lo cierto es que la mayoría de las salas siguen atascadas ya que el volumen de casos nuevos que contabilizan es superior a lo que se considera idóneo.

Lo que no se sabe es cuánto tiempo más seguirá en funcionamiento este eterno juzgado de apoyo. Eso se sabrá cuando por fin se cree el séptimo tribunal de lo Social. Previsto para finales de 2020, finalmente el Ministerio de Justicia no lo habilitó en ese momento. El propio Tribunal Superior de Xustiza, ante la indefinición sobre la fecha definitiva de puesta en marcha, mostró en diciembre su “grave preocupación”, tanto por la carga de trabajo que soportan los juzgados laborales de Vigo como por el gasto que supone el refuerzo existente. La Xunta barajaba ubicar la nueva sala en el edificio de La Gota de Leche, donde ya está una de las especializadas en Familia.

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